Me han dejado estupefacto las soluciones “creativas” para resolver el problema de las licencias médicas, como la de armar un comité, revisar conductas, llevar a cabo sumarios “caiga quien caiga”… No es que no haya que hacerlo, pero no resuelven el problema de fondo, que es la masividad y “normalidad” que ha adquirido este delito.
El próximo gobierno deberá usar todo lo avanzado para dar un paso adelante y realmente sacarle provecho. Cuenta con una muy buena herramienta: el PMG de TI, es decir, el bono que se paga a los funcionarios del Estado por el Programa de Mejoramiento de Gestión.
Definitivamente no entiendo los postulados detrás del programa MAGA (Make America Great Again). Yo le respondería con las siglas AIGA (America Is Already Great).
Este jueves 27 me encontré con dos artículos respecto del uso de IA por parte de las empresas chilenas. Uno en El Mercurio, en el que da los resultados de una encuesta acerca de intenciones de inversión en IA. Y otro en Mc Kinsey, en el cual entrevistan a tres altos ejecutivos de SQM sobre la implementación de “lean management” y el uso de tecnología digitales y de IA para mejorar la productividad y rentabilidad de la empresa.
Ese es el título del último brief que me llegó de Mc Kinsey, y me pareció interesante compartirlo en mi columna.
“Workers are already on board with gen AI, but many leaders aren’t keeping pace. Business leaders who can build on this momentum face a significant opportunity”, es lo que dice literalmente Mc Kinsey.
El "Índice de preparación para la red" (NRI o Network Readiness Index, por sus siglas en inglés) es el más conocido para medir la capacidad de adaptabilidad de los países a la transformación digital. El Informe NRI analiza la preparación para sacar beneficios de la transformación digital de 133 economías en función de su desempeño en cuatro pilares diferentes: tecnología, personas, gobernanza e impacto. Cada uno de estos pilares está compuesto a su vez por tres subpilares, que se han completado con un total de 54 variables.
ebrero ha estado muy movido en el conflicto de Ucrania. La llegada del presidente Trump con su “toyo” de resolverlo en apenas 24 horas no se cumplió, pero igualmente se ha generado una dinámica vertiginosa, en la que a veces la posición norteamericana se ve como prepotente, sin asumir que estamos ante una guerra provocada por un país que invade a otro solo porque no le gusta quien lo gobierna.
Me jubilé a los 65 siguiendo consejo de un compañero de clase que se dedica a gestionar pensiones. Era consciente de que habiendo trabajado en España 12 años me presentaba, no con una laguna previsional, sino con un verdadero océano. Igual, hice mis cálculos considerando una rentabilidad de UF+2 a mis fondos, y la esperanza de edad en Chile.
Inteligencia artificial se le denomina a la tecnología que es capaz de realizar tareas que requieren de inteligencia humana sin la intervención de personas. Ahora la tecnología es digital, pero en el comienzo no lo era (ref: la película “Código Enigma”).
El conflicto armado que enfrenta a Ucrania con Rusia está cambiando la forma de hacer la guerra. Y en el centro de esta transformación están la innovación, el talento y la tecnología. Una reciente publicación en The Economist profundiza en esta materia.
El año 2012 hice una asesoría al Ministerio de Salud, sobre una Agenda Digital de Salud 2020. Lamentablemente, no se hizo nada al respecto. Doce años después, sigue estando vigente, y sigue – según mi opinión – siendo una gran herramienta para el mejoramiento de la salud pública y privada del país.
La Inteligencia Artificial no solo no reemplazará al hombre, sino que le permitirá realizar más plenamente su razón de ser, que es ayudar al prójimo. Delegando las tareas “administrativas” a la IA, se podrá centrar en las tareas “de gestión”, donde entra a operar el corazón y el espíritu.
Hace treinta años que vengo pregonando la Sociedad del Conocimiento. El libro que me despertó este interés fue uno de Peter Drucker, “The Post-Capitalist Society” (1983). En él, Drucker aseveraba que estábamos transitando desde un modelo económico donde el factor más relevante es el capital (dinero y fábricas) hacia uno donde el más relevante es el talento, o capital intelectual. Estamos pasando de una economía capitalista a una economía del conocimiento. Y el nuevo “capital” es el talento, el capital intelectual.
El presidente de TVN, Francisco Vidal, ha presentado la realidad que vive actualmente TVN, con cuantiosas pérdidas. En un programa de radio explicó que el principal problema está en que el modelo de negocios se basa en la publicidad, y que la torta publicitaria se ha reducido para la televisión, siendo actualmente las plataformas digitales las que se llevan un 51% del total.
En mi libro de 2016 recogía un estudio realizado por el Mc Kinsey Global Institute en 2012 referido a doce tecnologías que tendrían un impacto económico de entre 0,8 y 2,4 veces el PGB de Estados Unidos. La inteligencia artificial (IA) no estaba entre las doce tecnologías. Diez años después de publicarse el informe de Mc Kinsey, la IA por sí misma tendrá un impacto económico de entre 0,8 y 1,2. veces el PGB de Estados Unidos
Recuerdo que cuando se puso de moda el término “transformación digital” todos los proveedores de tecnologías de la información comenzaron a publicitar que sus soluciones eran para hacer la transformación digital de su empresa. El resultado final fue que como todos eran “transformación digital”, se terminó identificando el término con “compra de software”, “compra de hardware” o “desarrollo de una app”. El énfasis del término acabó estando en “digital” en vez de en “transformación”.
En la sección de Artes y Letras de El Mercurio del domingo 23/6 hay una interesante entrevista al profesor español José María Lasalle, acerca de la evolución de la inteligencia artificial (IA) hacia un ente con conciencia, un “algo” que se convierte en “alguien”.
Uno de los usos de Inteligencia Artificial que está creciendo con mayor fuerza (se espera una tasa del 70% anual por los siguientes 5 años) es la llamada Automatización Inteligente (IA por sus siglas en inglés, lo que lo hace confuso para los castellanoparlantes, porque esas siglas son las mismas que se usan en castellano para referirse a la Inteligencia Artificial). Se la conoce también como “Automatización Cognitiva”.
Conocí al presidente Piñera en la campaña electoral de 2009. Me llamó para liderar el grupo de Desarrollo Digital de los grupos Tantauco. Supo de mi por el trabajo que había hecho para los Talleres Bicentenario el año 2005, donde me dediqué a visitar a todos los grupos y entregarles ideas sobre como el mundo digital podía transformar su área. Gracias a ello, la agenda digital se posicionó como el quinto pilar del programa del entonces candidato Joaquín Lavín. Fue la primera vez que “lo digital” estuvo en un programa de centro derecha.
Llevamos décadas escuchando que la educación es “la” herramienta de desarrollo personal y profesional de todos, la única que realmente permite progresar de generación en generación, la única que realmente abre horizontes de movilidad social. Y sin embargo el modelo educacional – el “qué” se enseña, “cómo” se enseña y “para qué” se enseña – no ha cambiado. Seguimos usando una metodología que fue creada en el siglo XII y mejorada y masificada en el siglo XIX.