​La solución tecnológica para el fraude de licencias médicas

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Alfredo Barriga

Me han dejado estupefacto las soluciones “creativas” para resolver el problema de las licencias médicas, como la de armar un comité, revisar conductas, llevar a cabo sumarios “caiga quien caiga”… No es que no haya que hacerlo, pero no resuelven el problema de fondo, que es la masividad y “normalidad” que ha adquirido este delito.


La tecnología ofrece una solución definitiva y relativamente sencilla a este problema.


Las licencias médicas electrónicas llevan dentro toda la información para detectar las fraudulentas: quien las emite, quien las usa, cuándo se usan, cuando se renuevan. Desde el 1 de enero de 2021, la emisión de licencias médicas electrónicas es obligatoria salvo algunas excepciones. Medida N°1: solo serán válidas las licencias médicas electrónicas, sin excepciones.


La segunda medida es generar un algoritmo de analítica avanzada cruzando todos los datos de las licencias médicas electrónicas para caracterizar las fraudulentas, incorporando una serie de datos y variables. No solo los del médico que las emitió, sino la dolencia que la causa, el texto que la justifica, los días de licencia, los datos del paciente, si es la primera licencia de su tipo o es renovación, y variables de entorno como la existencia de una pandemia. Con esta analítica avanzada se podría caracterizar las licencias médicas validas, quedando todas las demás como al menos cuestionables. Para detectar los tiempos de licencia exagerados, se podría usar IA generativa para determinar cuantos días de licencia son los normales considerando todas las variables descritas de acuerdo con la dolencia.


La tercera medida es desarrollar un algoritmo de inteligencia artificial que se corra al momento que se está emitiendo la licencia médica, y cuyo resultado es necesario para que siga su curso. Ese algoritmo detectará de inmediato si una licencia médica es sospechosa, derivándose al Compin. De esta forma, esta institución podrá focalizarse únicamente en aquellas licencias médicas que tienen una alta probabilidad de ser falsas.


La cuarta medida es de tipo disciplinario, bloqueando al médico emisor de licencias médicas falsas. Se podría desbloquear, pero también se podría usar esa información para que, de confirmarse la falsedad de la licencia, el médico corra el riesgo de que se le retire su permiso para ejercer medicina, en cuyo caso cualquier emisión futura de licencia médica sería bloqueada.


Calculo que el costo de desarrollar estas herramientas digitales no superaría los 500 millones de pesos, a lo que hay que añadir el costo de alimentar el sistema. Es decir, a cambio de 500.000 dólares se podría bajar el costo para el país de estas licencias médicas, que asciende a miles de millones de dólares cada año. Calculo que podría estar operativo en un par de años, ya que habría que conectar bases de datos de todas las ISAPRES, FONASA, hospitales y clínicas. El costo de conexión de cada uno de ellos a esta plataforma no debería ser superior a los 50.000 dólares.


Esto demuestra lo verde que está Chile aún en temas de IA, porque hasta ahora no he escuchado a nadie en ninguna parte proponer esta simple solución.


Espero que se considere.


Alfredo Barriga

Profesor UDP

europapress