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Alfredo Barriga |
La Inteligencia Artificial no solo no reemplazará al hombre, sino que le permitirá realizar más plenamente su razón de ser, que es ayudar al prójimo. Delegando las tareas “administrativas” a la IA, se podrá centrar en las tareas “de gestión”, donde entra a operar el corazón y el espíritu.
Hace treinta años que vengo pregonando la Sociedad del Conocimiento. El libro que me despertó este interés fue uno de Peter Drucker, “The Post-Capitalist Society” (1983). En él, Drucker aseveraba que estábamos transitando desde un modelo económico donde el factor más relevante es el capital (dinero y fábricas) hacia uno donde el más relevante es el talento, o capital intelectual. Estamos pasando de una economía capitalista a una economía del conocimiento. Y el nuevo “capital” es el talento, el capital intelectual.
En 1980, Corea del Sur era una economía emergente que dependía principalmente de la industria ligera. Su PIB per cápita por paridad de poder adquisitivo (PPA) era de unos US$2.300. En esa misma época, Taiwán basaba su economía en la manufactura (“made in Taiwan”) y tenía un PIB per cápita PPA de US$3.000. Israel en 1980 tenía un PIB per cápita tres veces más alto (US$7.500), pero hecho a base de agricultura y manufactura. Chile, por su parte, tenía un PIB per cápita (PPA) de US$ 2.500.
El revuelo que ha causado el caso Audios ha puesto en entredicho entre otras muchas materias, el sistema de elección de cargos del poder judicial. He escuchado a expertos que opinan que el sistema de elección de la magistratura, tal y como está diseñado, se presta al tráfico de influencias y a la politización de este, puesto que son políticos quienes intervienen en los nombramientos. ¿Se puede crear un proceso objetivo para la elección de jueces, fiscales y miembros del poder judicial?
El presidente de TVN, Francisco Vidal, ha presentado la realidad que vive actualmente TVN, con cuantiosas pérdidas. En un programa de radio explicó que el principal problema está en que el modelo de negocios se basa en la publicidad, y que la torta publicitaria se ha reducido para la televisión, siendo actualmente las plataformas digitales las que se llevan un 51% del total.
Las transformaciones digitales y de IA están en todas partes. Casi todas las empresas han hecho, están haciendo o planean hacer uno. Pero ¿cómo hacer para que los cambios se mantengan? Según Eric Lamarre, partner de Mc Kinsey, escalando los proyectos.
Parece increíble que a estas alturas haya que hacerse esta pregunta, pero me sorprendió verla ni más ni menos que en un artículo de Mc Kinsey. Es decir, si a los lectores de Mc Kinsey hay que explicarles qué es transformación digital, ahí están incluidos nuestros gerentes y empresarios.
En mi libro de 2016 recogía un estudio realizado por el Mc Kinsey Global Institute en 2012 referido a doce tecnologías que tendrían un impacto económico de entre 0,8 y 2,4 veces el PGB de Estados Unidos. La inteligencia artificial (IA) no estaba entre las doce tecnologías. Diez años después de publicarse el informe de Mc Kinsey, la IA por sí misma tendrá un impacto económico de entre 0,8 y 1,2. veces el PGB de Estados Unidos
Me ha llamado la atención una encuesta realizada por el Consejo Talento Futuro respecto del uso de Inteligencia Artificial (IA), encriptación, realidad virtual y robótica, en la automatización de tareas dentro de las empresas (Encuesta Futuro del Trabajo 2023). Si bien la muestra es de solo 74 empresas, desde el lado de la oferta tengo que decir que no he visto que en las empresas de Chile el 42% de las tareas ya esté automatizadas – ni de lejos.
Estoy muy entusiasmado por lo que he estado leyendo en varios sitios acerca de cómo la IA ya está cambiando el paradigma de la educación. Recomiendo especialmente el artículo “Inteligencia Artificial en Evaluación Educativa: cómo está transformando el aprendizaje” (https://aulasimple.ai/blog/inteligencia-artificial-en-evaluacion-educativa-como-esta-transformando-el-aprendizaje/)