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Alfredo Barriga |
El año 2012 hice una asesoría al Ministerio de Salud, sobre una Agenda Digital de Salud 2020. Lamentablemente, no se hizo nada al respecto. Doce años después, sigue estando vigente, y sigue – según mi opinión – siendo una gran herramienta para el mejoramiento de la salud pública y privada del país.
Recientemente se entregó el premio AVONI a la Innovación Pública a un Modelo Predictivo de Pertinencia, que surgió en respuesta al incremento de beneficiarios que requerían atención bajo la Ley de Urgencia. Entre 2022 y 2024 las atenciones aumentaron 104%, superando la capacidad de FONASA para revisar y pagar las cuentas médicas a tiempo, lo que en 2018 era manual y tardaba un promedio de 240 días. Hoy los tiempos de validación cayeron a un promedio de 17 días.
Escribí una columna para Trump 1.0 hace 8 años. Describía varios peligros para el desarrollo digital, debido a la política de aranceles altos y la guerra comercial con China. Se me olvidó un dato: la ley de Moore – de la cual he hablado en esta página - por la cual las tecnologías digitales pueden producir una unidad de performance a mitad del costo cada dos años.
La Inteligencia Artificial no solo no reemplazará al hombre, sino que le permitirá realizar más plenamente su razón de ser, que es ayudar al prójimo. Delegando las tareas “administrativas” a la IA, se podrá centrar en las tareas “de gestión”, donde entra a operar el corazón y el espíritu.
Hace treinta años que vengo pregonando la Sociedad del Conocimiento. El libro que me despertó este interés fue uno de Peter Drucker, “The Post-Capitalist Society” (1983). En él, Drucker aseveraba que estábamos transitando desde un modelo económico donde el factor más relevante es el capital (dinero y fábricas) hacia uno donde el más relevante es el talento, o capital intelectual. Estamos pasando de una economía capitalista a una economía del conocimiento. Y el nuevo “capital” es el talento, el capital intelectual.
En 1980, Corea del Sur era una economía emergente que dependía principalmente de la industria ligera. Su PIB per cápita por paridad de poder adquisitivo (PPA) era de unos US$2.300. En esa misma época, Taiwán basaba su economía en la manufactura (“made in Taiwan”) y tenía un PIB per cápita PPA de US$3.000. Israel en 1980 tenía un PIB per cápita tres veces más alto (US$7.500), pero hecho a base de agricultura y manufactura. Chile, por su parte, tenía un PIB per cápita (PPA) de US$ 2.500.
El revuelo que ha causado el caso Audios ha puesto en entredicho entre otras muchas materias, el sistema de elección de cargos del poder judicial. He escuchado a expertos que opinan que el sistema de elección de la magistratura, tal y como está diseñado, se presta al tráfico de influencias y a la politización de este, puesto que son políticos quienes intervienen en los nombramientos. ¿Se puede crear un proceso objetivo para la elección de jueces, fiscales y miembros del poder judicial?
El presidente de TVN, Francisco Vidal, ha presentado la realidad que vive actualmente TVN, con cuantiosas pérdidas. En un programa de radio explicó que el principal problema está en que el modelo de negocios se basa en la publicidad, y que la torta publicitaria se ha reducido para la televisión, siendo actualmente las plataformas digitales las que se llevan un 51% del total.
Las transformaciones digitales y de IA están en todas partes. Casi todas las empresas han hecho, están haciendo o planean hacer uno. Pero ¿cómo hacer para que los cambios se mantengan? Según Eric Lamarre, partner de Mc Kinsey, escalando los proyectos.
Parece increíble que a estas alturas haya que hacerse esta pregunta, pero me sorprendió verla ni más ni menos que en un artículo de Mc Kinsey. Es decir, si a los lectores de Mc Kinsey hay que explicarles qué es transformación digital, ahí están incluidos nuestros gerentes y empresarios.