​Acuerdo mundial alrededor de la Inteligencia Artificial ¿qué tan útil?

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Alfredo Barriga

Creo que en los más de 40 años que llevo metido en el mundo de la tecnología jamás había asistido a un fenómeno mediático tan grande como el que ha traído la Inteligencia Artificial (IA), y este último año – desde que se lanzó Chat GPT - ha sido explosivo. El último hito ha sido la “Declaración de Bletchey”, lanzada el primero de noviembre en la primera cumbre mundial sobre inteligencia artificial, celebrada en el Reino Unido con la participación de 27 países y la Unión Europea.


A la cumbre asistieron también representantes de las grandes tecnológicas, incluido Elon Musk, quien – contrario a su estilo – no hizo declaraciones, salvo que “el encuentro busca establecer un "árbitro" para las empresas tecnológicas”.


El objetivo de la cumbre era hacer frente a los riesgos de los llamados modelos fronterizos de la IA. El Gobierno británico calificó el acuerdo de "pionero en el mundo" entre los firmantes. Se harán dos mini cumbres más, una en 6 meses en Cora del Sur y otra en 12 meses en Francia.


¿Y que concluyeron? Solo que es una materia importante, que se requiere de la colaboración de todos y que la tecnología trae la promesa de grandes beneficios, pero también el peligro de grandes males. ¿Vale la pena reunirse para eso?


Durante el último año, desde el lanzamiento de Chat GPT se ha estado debatiendo ponerle límites al desarrollo de la IA. Varios de los líderes de las grandes tecnológicas llamaron a congelar la investigación y el desarrollo por seis meses. Considerando que ellos llevan la delantera en esta materia por el momento, me parece hasta sospechoso el llamado. Es cierto que la IA trae grandes incertidumbres, pero eso es inherente a todas las tecnologías disruptivas.


Ponerle límites legales a la investigación y desarrollo de la IA es ponerle puertas al campo. No quiero decir con esto que la IA no esté regulada. Desde luego hay un borde ético que por lo menos hay que dejar señalizado. Pero no nos engañemos: que se tipifiquen delitos alrededor del mal uso de la IA no va a evitar que existan. Los “chicos buenos” seguirán las leyes; los “chicos malos”, no. Y darles 6 meses de ventaja es sencillamente suicida.


Se han hecho leyes contra los ciberataques, y no solo no han disminuido, sino que se han hecho más letales. La solución está en la forma en que el mundo digital enfrentó a los virus: contratando a los que los producían. Hasta ahora, la forma más efectiva de combate a los hackers ha sido contratarlos por parte de las policías. Porque los hackers no están allí principalmente por el dinero (eso buscan quienes los contratan) sino por mostrarle a sus pares que son más astutos, más inteligentes, y pueden romper cualquier barrera que les impongan. En eso, las series policiales reflejan la realidad.


Una última reflexión: en una reciente carta a El Mercurio, nuestra Ministra de Ciencia y Tecnología hablaba del liderazgo de Chile en materia de IA. Lamento contradecirla, pero no hay tal. Chile está atrás de otros países de la región en la aplicación de IA. Basta con ver las publicaciones de Mercado Público para darse cuenta de que el desarrollo y compra de IA por parte del Estado es una rareza. Y en el sector privado, peor. No nos estamos creyendo que la IA es realmente una tecnología clave para mejorar la productividad de los factores. Y si no reaccionamos con sentido de urgencia, lo vamos a pagar muy caro. En competitividad y en puestos de trabajo.


Va en serio.


Alfredo Barriga

Profesor UDP

Autor “Presente Futuro: cómo la nueva revolución digital afectará mi vida”, publicado en Amazon

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