Exportaciones de bienes bajaron 6,7% anual durante el tercer trimestre, balanza comercial anotó un superávit
Durante el tercer trimestre de 2023, la economía registró un déficit en cuenta corriente de US$4.495 millones, informó esta mañana el Banco Central a través de su informe Balanza de Pagos, Posición de Inversión Internacional y Deuda Externa correspondiente a julio-septiembre. El resultado se explica por el pago neto de rentas al exterior y el déficit de la balanza comercial de servicios; en contraste, el saldo de la balanza comercial de bienes fue positivo, así como también, el de transferencias corrientes.
Desde la perspectiva de la cuenta financiera, se registraron entradas netas de capital por US$6.433 millones. El resultado respondió a la inversión de cartera e inversión directa. En el primer caso, el resultado se asoció a la emisión de bonos de Gobierno y, en menor medida, de Empresas, y en el segundo caso, a aumentos de capital y reinversión de utilidades en empresas de inversión directa.
La balanza comercial de bienes registró un superávit de US$1.880 millones, que se compara con el déficit de US$1.018 millones del tercer trimestre de 2022.
Exportaciones de bienes
Los envíos de bienes se ubicaron en US$22.281 millones, lo que representa una caída interanual de 6,7%, determinada principalmente por efecto de los precios, que disminuyeron 6,3%; por su parte, los volúmenes cayeron 0,4%.
La contracción se observó a nivel de todas las agrupaciones, predominando la de exportaciones mineras e industriales.
Las exportaciones mineras cayeron 6,1%, ubicándose en US$12.719 millones. El resultado se explicó por menores envíos de carbonato de litio respecto de igual período de 2022. En cuanto al cobre, si bien aumentaron las exportaciones de concentrados y cátodos, el efecto fue compensado por menores envíos de resto de cobre. En tanto, crecieron las exportaciones de oro, plata, hierro y concentrado de molibdeno.
Los envíos industriales cayeron 7,8%, ubicándose en US$8.634 millones. Con excepción de los productos químicos, la baja fue generalizada a nivel de todas las categorías, siendo productos forestales y muebles los de mayor incidencia negativa. En menor medida, destacaron las menores exportaciones de alimentos -en particular, carne de ave y salmón- y de vinos.
Por su parte, los envíos de productos agropecuarios, silvícolas y de pesca extractiva disminuyeron 3,8%, alcanzando un nivel de US$929 millones. El resultado reflejó, principalmente, la caída en las exportaciones de algas y manzanas.
Importaciones de bienes
Las importaciones de bienes alcanzaron un total de US$20.401 (FOB) y US$21.902 millones (CIF). Con respecto al mismo periodo del año anterior, y considerando los resultados en términos CIF, las importaciones cayeron 20,2%, reflejo de una disminución de 12,5% en términos de volumen y de 8,9% en términos de precios. La baja se observó en todas las categorías, siendo las importaciones de bienes intermedios las de mayor incidencia negativa.
Los bienes intermedios cayeron 23,1%, ubicándose en US$11.663 millones, incididos por menores importaciones de productos energéticos –principalmente, diésel y carbón natural–, así como del resto de bienes intermedios –en particular, productos químicos y abono.
Las internaciones de bienes de consumo cayeron 19,4%, ubicándose en US$5.809 millones. El resultado se explicó, principalmente, por menores importaciones de automóviles, vestuario y gasolinas. En contraste, destacaron al alza las internaciones de productos farmacéuticos y televisores.
Por su parte, las importaciones de bienes de capital cayeron 12,9%, registrando un nivel de US$4.430 millones. El resultado se explicó, principalmente, por menores compras de camiones y vehículos de carga, y, en menor medida, de motores, generadores y transformadores eléctricos.
Balanza comercial de servicios
La balanza de servicios registró un déficit de US$2.442 millones. Las exportaciones aumentaron 9,1% y las importaciones cayeron 14,5%, ubicándose en US$2.428 y US$4.870 millones, respectivamente.
El resultado de las exportaciones fue determinado por el componente de viajes; en menor medida, también incidió el aumento de los servicios de arrendamiento operativo aéreo, informática e información, y seguros. En contraste, las exportaciones de transporte cayeron por efecto de menores servicios de fletes.
En el caso de las importaciones, la contracción reflejó el desempeño de los servicios de transporte, particularmente, de fletes marítimos. Aunque en menor medida, el resultado también reflejó la caída de los servicios de informática e información. Compensando parcialmente lo anterior, los servicios de viajes crecieron.
Renta
La renta neta presentó un saldo negativo de US$4.113 millones, determinado por las rentas devengadas de la inversión extranjera directa en Chile, que totalizaron US$4.872 millones. Por su parte, las rentas provenientes de las inversiones chilenas en el exterior se situaron en US$1.552 millones.
Transferencias
Las transferencias netas registraron un superávit de US$180 millones, tras anotar ingresos por US$1.311 millones y egresos por US$1.131 millones.
