- El accidente cerebrovascular (ACV) es una de las principales causas de muerte y discapacidad en Chile.
- Aunque está cubierto por las Garantías Explícitas en Salud (GES), el 94% de las personas no accede a rehabilitación y las listas de espera siguen aumentando.
El 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Accidente Cerebrovascular (ACV), fecha que busca generar conciencia sobre esta emergencia médica y sus secuelas. En Chile, los casos han aumentado de forma considerable en los últimos cinco años. ¿Qué podemos hacer para enfrentarlo? Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 12 millones de personas sufren un ACV cada año y 101 millones viven con sus secuelas. Esta condición es una de las principales causas de muerte y discapacidad a nivel mundial. En nuestro país se registran cerca de 40 mil nuevos casos cada año y 7.501 personas fallecen a causa de esta enfermedad. De acuerdo con datos de Grupo Interclínica, esta cifra aumentó un 32% en 2024, mostrando una preocupante tendencia al alza.
¿Qué es un accidente cerebrovascular? De acuerdo con la Mayo Clinic, un ACV ocurre cuando se interrumpe el flujo sanguíneo hacia el cerebro, ya sea por una obstrucción o una hemorragia. Esto impide que las células cerebrales reciban oxígeno y nutrientes, provocando su muerte en pocos minutos. Aunque existen tratamientos efectivos, las primeras cuatro horas son cruciales para evitar secuelas graves. De no actuar con diligencia, las secuelas más comunes pueden ser:
Tratamiento y rehabilitación en Chile
El tratamiento del ACV no termina con el alta hospitalaria. Una vez estabilizada la emergencia, la persona debe iniciar un proceso de rehabilitación neurológica para recuperar la funcionalidad y prevenir complicaciones. En Chile, la sospecha, diagnóstico, tratamiento y seguimiento del ACV están cubiertos por el GES, tanto para afiliados a FONASA como a ISAPRE, lo que garantiza una cobertura parcial o total del tratamiento.
A pesar de estas garantías, el sistema enfrenta importantes desafíos. Según un estudio realizado en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena (HHHA) de Temuco, solo el 20,7% de los pacientes con un ACV isquémico fue controlado dentro de los 10 días posteriores al alta, plazo que establece la normativa GES. La rehabilitación también está sujeta a limitaciones. Aunque el GES contempla acceso a terapias, la cantidad de sesiones es restringida, especialmente para quienes no están inscritos en el Registro Nacional de Discapacidad.
Frente a estas dificultades, es fundamental buscar alternativas innovadoras que aceleren y optimicen la recuperación. Actualmente, existen tecnologías como el Método TRAINFES, que combina electroestimulación funcional y entrenamiento intensivo, permitiendo una rehabilitación más rápida y efectiva que los métodos tradicionales.
TRAINFES es una empresa chilena de base tecnológica, especializada en soluciones de rehabilitación neurológica mediante electroestimulación funcional, inteligencia artificial y plataformas de tele-rehabilitación. Con presencia nacional e internacional -validada por la FDA de Estado Unidos-, ha formado alianzas con instituciones como la Teletón, universidades y centros médicos, consolidando un modelo híbrido de atención presencial, remota y domiciliaria. Ya son más de 113 clientes todo lo cual posiciona a TRAINFES como líder del cambio hacia una rehabilitación accesible, tecnológica y efectiva.