(MundoMaritimo) A 25 años de la concesión actual, el nuevo modelo incorporará mejoras operativas y actualizaciones tecnológicas. “Las condiciones y los indicadores de rendimiento han cambiado radicalmente. Queremos modernizar el contrato, sin perder los aspectos positivos del actual, incorporando todo el aprendizaje acumulado en estos años”, afirmó.
La renovación busca también fortalecer el rol estratégico de San Vicente dentro de la macrozona sur. “Queremos un proyecto que no solo sea atractivo para los inversionistas, sino que también genere eficiencia y potencie el desarrollo del Biobío como un polo logístico y productivo. La región del Biobío tiene una posición privilegiada para captar carga y proyectarse como un actor relevante, incluso considerando el intercambio con Argentina”, destacó Wulf.
San Vicente: motor industrial y logístico del Biobío
El ejecutivo subrayó la importancia de la región como segundo polo portuario del país. “Después de la zona central, el Biobío tiene el mayor peso en términos de carga movilizada. Es una región con una fuerte vocación industrial, especialmente en el ámbito forestal, y que también tiene oportunidades en sectores como la salmonicultura”, comentó.
Wulf apuntó que la evolución de los patrones logísticos abre nuevas posibilidades para los puertos del sur de Chile. “A medida que las fronteras productivas se desplacen hacia el sur, San Vicente será cada vez más competitivo. Nuestra tarea es fortalecer esa posición, generando desarrollo, empleo y una mejor calidad de vida en la ciudad y su entorno”, indicó.
Fortalezas y proyectos estratégicos
Entre las ventajas comparativas del terminal, Wulf destacó la bahía protegida de San Vicente, su capacidad operativa y la relevancia de la cadena logística del Biobío, que concentra cerca del 25% del volumen nacional. “Tenemos condiciones naturales excepcionales y una red logística sólida. Además, estamos impulsando proyectos complementarios como la zona de regulación de frecuencia y el aumento de las cargas ferroviarias, para reducir el impacto urbano y optimizar la conectividad”, detalló.
La integración con los distintos actores de la cadena también ha sido una prioridad. “Nuestra visión es ser facilitadores y articuladores. A través de la Comunidad Logística del Biobío, que ya cumple nueve años, trabajamos con transportistas, agentes de aduana, operadores ferroviarios y autoridades locales para resolver problemáticas comunes y avanzar en soluciones técnicas que fortalezcan la competitividad del sistema”, afirmó.
Inversión y modernización operativa
El concesionario actual, SVTI, ha realizado importantes inversiones recientes para atender el aumento en los volúmenes de carga. “Se adquirió una nueva grúa móvil, equipos para la industria forestal, tracto camiones para contenedores y un simulador para capacitar a los operadores. Esto ha generado un impacto positivo en la formación y seguridad laboral”, destacó el ejecutivo.
De cara al futuro, Puertos de Talcahuano trabaja en definir un plan de desarrollo equilibrado. “Estamos evaluando alternativas de ampliación de áreas, mejoras en el layout, incorporación de tecnología y nuevos accesos. Queremos un proyecto eficiente, que potencie la capacidad sin sobredimensionar las inversiones, y que mantenga el equilibrio entre el crecimiento portuario y urbano”, concluyó.