Precaución con la mezcla de alcohol y medicamentos en fiestas patrias

Sr. Director:

En medio de la euforia por las Fiestas Patrias es importante recordar que el alcohol, aunque socialmente aceptado en esta fecha, no es una sustancia inofensiva, especialmente cuando se combina con ciertos medicamentos.

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, al igual que muchos psicofármacos como las benzodiazepinas, los antidepresivos y los tranquilizantes. Al mezclarlos, los efectos se potencian, generando somnolencia extrema, visión borrosa y una peligrosa reducción en la coordinación motora. Esto no solo pone en riesgo a quien los consume, sino también a quienes lo rodean, especialmente si se trata de manejar o realizar actividades que requieren plena atención.

Aunque aparentemente inocuo, el paracetamol puede convertirse en un enemigo silencioso en concomitancia con alcohol. Ambos son metabolizados en el hígado y su uso conjunto puede desencadenar graves alteraciones hepáticas.

También, cuando se mezcla con antibióticos y analgésicos pueden agravar la irritación gástrica, provocando gastritis, úlceras y, en casos extremos, sangrado gastrointestinal. En la misma línea, los medicamentos para la presión arterial o el colesterol pueden interactuar con el alcohol, provocando mareos, desmayos y alteraciones en la presión arterial.

El consumo de alcohol durante las fiestas es, para muchos, una tradición. Sin embargo, quienes están bajo tratamiento médico deben considerar los riesgos que implica la mezcla de estas sustancias. El alcohol puede interferir en la absorción y el metabolismo de los medicamentos, reduciendo su eficacia o potenciando sus efectos tóxicos.

Por ello, la recomendación es clara: si estás tomando medicamentos, evita el consumo de alcohol. No vale la pena arriesgar la salud por un brindis. Y si decides beber, consulta con un profesional de la salud para asegurarte de que tu bienestar no se vea comprometido.

Fernando Torres

Toxicólogo y director de la Escuela de Química y Farmacia UNAB