Leonardo Quijarro Santibáñez



Leonardo Quijarro Santibáñez

Después de meses de negociaciones, el miércoles 15 recién pasado, Israel y el grupo islámico de Hamas alcanzaron un acuerdo de Alto al Fuego de las acciones militares que se desarrollan en los territorios de la Franja de Gaza.

Un nuevo año entra en su etapa final del calendario en el mes de diciembre. Hace, prácticamente, un año calendario, reflexionábamos, a propósito de la guerra entre Israel y el grupo miliciano de Hamás en la franja de Gaza, cómo sus alcances, peligrosamente, se extendían más allá del territorio mencionado, incorporando a otros actores desde el Líbano, Irán o el lejano Yemen, pensando el riesgo que esto suponía para la estabilidad mundial.

Entramos en el crepúsculo de este año 2024 y la vorágine de nuestro quehacer cotidiano hace que múltiples eventos, tanto locales como a nivel mundial, capturen parcialmente nuestra atención o, definitivamente, pasen desapercibidos. El conflicto entre Rusia y Ucrania se encamina a completar su tercer año siguiendo su devastador desgaste, tanto en vidas como en material e infraestructura; sin embargo, hoy en día aparece tímidamente en alguna nota que nos muestra la situación actual de la guerra.

Comienza el mes de octubre, y nos encontramos a días de que se cumpla un año del feroz ataque que las milicias musulmanas de Hamas realizasen incursionando en el territorio de Israel, matando y raptando a militares y civiles, lo que condujo a la guerra declarada por el Estado de Israel contra el mencionado grupo musulmán en territorios de la franja de Gaza.

La globalización ha caracterizado la evolución económica desde finales del siglo XX y lo que va del presente, haciéndonos perder conciencia de las distancias entre productores y consumidores gracias a la internet, el incremento de las modalidades en el transporte de cargas y del comercio internacional. Todo lo anterior ha contribuido a, de alguna forma, tener la percepción que el mundo se contrajo y todo está al alcance de la mano.

Conscripción, gasto militar, utilidad y empleo de capacidades militares entre otras, estuvieron bajo permanente escrutinio y con una mirada de mayor distancia ante la “imposibilidad” de retroceder en el nuevo orden mundial post Guerra Fría, llevando, como consecuencia, a una cada vez menor asignación de recursos para la Defensa que, a contar de febrero de 2022, trajo a todos una la realidad que continua hasta el día de hoy.

Este miércoles 3 de julio, en las instalaciones de Astilleros y Maestranzas de la Armada, en Talcahuano, se entregó al servicio el nuevo buque rompehielos de la Armada de Chile, “Contraalmirante Oscar Viel”, que fuera lanzado al mar el 22 de diciembre de 2022.

Esta última semana la prensa dio cuenta de la noticia que circuló entre diferentes empresas asociadas al comercio internacional que informaba que, próximamente, a partir del mes de julio, los costos asociados a los fletes marítimos sufrirían, nuevamente, una importante alza, con el impacto que esto trae a nuestra economía, considerando que alrededor del 90% de lo que se exporta como también lo que se importa se realiza por medio del transporte marítimo.

Nuestro día a día fluye con la intensidad y rapidez de un mundo globalizado, inmerso en la velocidad de los datos y las redes sociales, corriendo de un lugar a otro, sin dejarnos mucho tiempo para la reflexión, a mirar la historia y menos, para poder recoger las experiencias y enseñanzas que nos legaron insignes compatriotas que han sido capaces de superar sus tiempos y convertirse en referentes que trascienden a épocas y edades.

El conflicto militar entre el Estado de Israel y el grupo islámico Hamás ya completa más de 7 meses, con pérdidas de vidas significativas para ambos bandos, sin una solución total en el corto plazo.