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Germán Pinto |
Tal vez sea por el resultado de las elecciones del 7M que los políticos han cambiado el tono de sus discursos o han escuchado la opinión de distintos sectores que hemos señalado temas importantes para considerar en las políticas tributarias del país.
Es importante diseñar un sistema tributario que permita el desarrollo del país, entendido por tal, el nivel de ingresos suficiente que garantice el mayor bienestar social para toda la población. De ser ese el planteamiento, los tributos no deben inhibir la actividad comercial, industrial o de prestación de servicios de los sectores intermedios, sino por el contrario, debe ser una herramienta que los estimule.
La inversión extranjera es uno de los factores que ayudan al crecimiento de un país, permitiendo el ingreso de capitales que realicen proyectos que aumenta la productividad nacional. De esta forma, grandes inversionistas de países desarrollados evalúen las distintas economías considerando su estabilidad política, proyecciones de crecimiento y proyectos de inversión que sus gobiernos ofrecen.
Para conseguir tales propósitos es menester ocupar herramientas adecuadas y que garanticen el logro de los resultados esperados.
Durante este mes de abril se realizó un nuevo ejercicio de “diálogos tributarios” para generar “insumos” para una nueva iniciativa tributaria que logre un sistema impositivo eficiente para nuestro país. Este nuevo ejercicio tuvo características encomiables que bien vale la pena resaltar, aunque también es necesario mencionar que faltó la instancia para discutir si el sistema tributario debe encaminarse a recaudar más o apoyar el ahorro y la inversión privada.
Creo oportuno insistir en la discusión de qué es más eficiente para solucionar las necesidades sociales: aumentar la recaudación, asumiendo que dotar al Estado de ingentes recursos es la solución para satisfacer las demandas de la población; o gestionar los estímulos y políticas que permitan que los agentes intermedios logren el crecimiento suficiente para que el país, en su totalidad, logre un mayor desarrollo.
El tema de la reforma tributaria no ha parado y el Ministerio de Hacienda está realizando los “Diálogos por un Pacto Tributario” para discutir el talante de una nueva iniciativa legal sobre la materia. Es en este ejercicio que considero oportuno insistir que lo primero a determinar, es si el sistema tributario buscará solo recaudación o será una herramienta para lograr el desarrollo del país.
Puede llamar la atención el título de mi columna, pues resulta curioso, por decir lo menos, que los delincuentes paguen impuestos por los ingresos que generen o por las operaciones que efectúen.
Ya ha pasado una semana desde el rechazo de la idea de legislar del proyecto de reforma tributaria que el Gobierno presentó el año pasado, y que se pensaba que en un lapso de seis meses tendríamos una nueva forma de tributar.