El director médico de MSD en España, el doctor Joaquín Mateos, ha afirmado que MSD ccuenta con un programa sólido de investigación clínica en el área de las enfermedades cardiorrespiratorias, que abarca desde patologías prevalentes como la EPOC, hasta enfermedades raras como la hipertensión arterial pulmonar.
"Para esta patología, estamos desarrollando terapias con mecanismos de acción innovadores. Esto demuestra nuestro compromiso con proporcionar más alternativas de tratamiento a los pacientes y avanzar en la mejora de su calidad de vida", ha añadido.
En este sentido la compañía ha destacado sotatercept que "introduce un nuevo enfoque en el tratamiento de la HAP, basado en un mecanismo de acción innovador. Esta terapia es la primera aprobada en Europa que inhibe la señalización de la activina, mejorando el equilibrio entre la señalización pro y anti prolifereativas para regular la proliferación celular vascular subyacente a la HAP".
En 2024, la Comisión Europea autorizó su uso, en combinación con otros tratamientos para HAP, para el abordaje de la patología en pacientes adultos en clase funcional II-III de la Organización MUndial de la Salud (OMS), para mejorar la capacidad de realizar ejercicio.
"Este avance es el resultado de nuestro esfuerzo continuo en investigación para ofrecer alternativas terapéuticas capaces de mejorar el manejo de la HAP y generar un impacto real en la calidad de vida de quienes la padecen", ha señalado Mateos.
De hecho, ha añadido, "la combinación de este fármaco con la terapia de base mostró, según los resultados del estudio en fase III STELLAR, no solo mejorar la capacidad de realizar ejercicio, sino también una reducción del 82% del riesgo de muerte o acontecimientos de empeoramiento clínico frente a la terapia de base sola. Su disponibilidad en nuestro país es un ejemplo de cómo la ciencia se traduce en beneficios reales para los pacientes".
Por otro lado, han afirmado que "reforzar la atención clínica es fundamental" para que los avances biomédicos o las novedades terapéuticas logren su finalidad, beneficiar a los pacientes. Así, han aconsejado tras el comienzo del tratamiento y en el seguimiento realizar una reevaluación periódica del riesgo con clasificación en 4 estratos (riesgo bajo, intermedio/bajo, intermedio/alto y alto) para establecer la necesidad de escalar el tratamiento si el paciente no está en bajo riesgo.
"Avanzar hacia un abordaje más equitativo y proactivo, basado en reevaluaciones regulares y equipos multidisciplinares, resulta tan crucial como el desarrollo de nuevos tratamientos" ha afirmado el doctor Alejandro Cruz Utrilla, especialista de la Unidad de Hipertensión Pulmonar del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. La investigación y el desarrollo impulsa el rumbo de la HAP
"Contar hoy con tratamientos dirigidos para la HAP es el resultado del progreso alcanzado en el campo de la investigación", han explicado, recordando que el mejor conocimiento de los mecanismos fisiopatológicos de la enfermedad ha permitido desarrollar terapias que actúan sobre vías específicas implicadas en su progresión.
"Todo un hito teniendo en cuenta que la investigación en HAP es especialmente compleja debido a la variabilidad en el diseño de los ensayos clínicos y a la falta de datos sólidos sobre morbilidad, mortalidad y resultados económicos, lo que dificulta avanzar con la rapidez que sería deseable", ha añadido el doctor Gregorio Pérez, neumólogo y coordinador de la Unidad Multidisciplinar Vascular Pulmonar del Hospital Dr. Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria.