Félix Pilay



Félix Pilay

La inequidad hace referencia a la falta de justicia, igualdad y participación en la distribución de recursos económicos, oportunidades y trato entre diferentes, lo que implica que la carencia de igualdad hace que todos no reciban el mismo trato a la hora de la distribución de los recursos. Por tanto, una sociedad con altos niveles de inequidad genera desventajas para ciertos grupos sociales, reconoce la existencia de diferencias en el acceso y las oportunidades y estas pueden ser influenciadas por factores estructurales, sociales y económicos.

La economía de Estados Unidos, para 2024, enfrenta una recesión que ha tendrá un considerable significado para las economías en América Latina, Estas acciones recesivas han estado marcadas por una aguda contracción del Producto Interno Bruto (PIB), un acelerado aumento de la tasa de desempleo y una disminución en los niveles de consumo de las familias y de igual manera la inversión privada, lo cual conlleva a profundas implicaciones para el futuro económico de la nación capitalista más desarrollada del mundo y en consecuencia para los países de la región latinoamericana.

La industrialización en la producción agrícola es definitivamente una estrategia decisiva para fortalecer la competitividad, sostenibilidad y rentabilidad en la economía campesina como la de Ecuador. Más aún cuando el país tiene una base histórica agrícola muy rica en diversidad y un enorme potencial que se traduce en millones de hectáreas de tierra altamente productivas, y que muchas veces no son cultivadas de manera apropiada, producto del abandono que sufren los productores por las entidades gubernamentales y por el gobierno central.

La inseguridad se encuentra presente en muchos países de América Latina, y afecta fundamentalmente la calidad de vida de sus ciudadanos y su desarrollo económico y social. Para este análisis se abordará la problemática de manera global y, de forma particular se analizará el comportamiento de la inseguridad en algunos países de la región, proporcionando de tal forma las experiencias y estrategias que las naciones han desarrollado para enfrentar este fenómeno social.

Ecuador, sin duda en los últimos años ha experimentado una especie de montaña rusa política que ha dejado huellas profundas en su estructura democrática y en la estabilidad institucional. En los últimos 24 años, ha transitado momentos de baratillos mercantiles de promesas y esperanzas a continuos episodios de profunda crisis y agitación política.

La complejidad en el manejo de la economía global, pocas son las decisiones que pueden equipararse en importancia que tienen en la vida económica de una nación los llamados subsidios. Estos subsidios, por lo general son presentados como medidas para estimular sectores específicos o proteger a los más vulnerables, son una herramienta efectiva de política económica con efectos profundos. La creciente tendencia hacia la eliminación de los subsidios a los combustibles en Ecuador ha despertado debates apasionados.

En un escenario económico complejo, los países latinoamericanos y caribeños se encuentran enfrentado a potentes desafíos financieros, situación que los ha conducido de manera insistente a buscar financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La denominada “Ruta de la Seda”, es un ambicioso proyecto global de infraestructura impulsado por el gigante asiático, tiene como objetivo retomar las antiguas rutas comerciales que conectaban Asia con Europa y África. 

Por tanto, la desaceleración económica que experimentan en los actuales momentos, algunas de las principales economías mundiales, como China, Europa y EE-UU, puede afectar negativamente a América Latina y al Caribe, a través de la disminución de las exportaciones y la caída en los precios de los productos de consumo masivos.Otro factor externo desfavorable para garantizar el crecimiento son las tensiones comerciales entre las principales potencias, como Estados Unidos y China, estas con seguridad generarán incertidumbre y volatilidad en los mercados internacionales, lo que impactaría negativamente en las economías latinoamericanas y caribeñas por su condición de altamente dependientes del comercio exterior.Muy a pesar de los desafíos que enfrentan los países sudamericanos y caribeños, existen razones para ser optimistas sobre el crecimiento económico para el 2024.

América Latina y el Caribe, son por su propia naturaleza regiones ricas en diversidad multicultural y exuberantes recursos naturales, pero a partir de los últimos años ha permanecido en un continuo devenir político y económico que ha marcado una profunda huella en su historia contemporánea.