El Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla ha puesto en práctica un nuevo 'Protocolo de Manejo del Parto' que "optimiza la atención de las mujeres" incorporando a la práctica clínica la evidencia científica, e incluyendo prácticas no clínicas recomendadas como métodos no farmacológicos para alivio del dolor.
Según ha declarado la Consejería de Salud y Consumo en un comunicado, este nuevo documento, elaborado por un equipo multidisciplinar compuesto por profesionales de los Servicios de Ginecología y Obstetricia así como Anestesiología y Reanimación, se enfoca en un objetivo principal, fomentar el parto natural y reducir al mínimo el número de cesáreas.
De esta manera, el protocolo pretende "humanizar" todas las actuaciones y cuidados profesionales necesarios que puedan surgir a lo largo de la atención al nacimiento, mejorando la experiencia de las mujeres.
El grado de satisfacción maternal también se relaciona con la calidad percibida en la atención sanitaria, cuestión en la que ahonda este nuevo documento. Para ello, el Virgen Macarena ha fomentado el concepto de "parto respetado" y ha subrayado "la importancia de la intimidad, la elección del acompañante, la movilidad durante el trabajo de parto, el seguimiento continuo por una misma matrona y una reducción en el número de tactos vaginales".
Por otro lado, salvo en aquellos casos en los que se prescriba dieta absoluta, se ha favorecido la ingesta de alimentos y dieta líquida de la gestante según la fase del parto y siempre que sea considerado de bajo riesgo. En este sentido, los autores del texto han advertido que "es imprescindible que en todo caso se traten de alimentos proporcionados por el centro hospitalario".
Asimismo, han señalado que "tiene sentido" reducir la ingesta de comida sólida durante el parto cuando existe un riesgo aumentado de aspiración debido a una comorbilidad maternal o a un aumento de la posibilidad de realizar una intervención obstétrica bajo anestesia general, a lo que han añadido que "la OMS respalda la ingesta de alimentos durante el parto si la paciente lo desea, para responder a la necesidad energética durante el trabajo de parto y el periodo expulsivo".
También se ha promovido el uso de métodos no farmacológicos para el alivio del dolor como masajes, respiración, musicoterapia, esferodinamia, aromaterapia, termoterapia e inmersión en agua. No obstante el referido hospital ofrece adicionalmente una epidural de baja concentración que permite a la mujer moverse, adoptar posturas distintas, usar pelota, entre otras.
Igualmente, en el caso de las inducciones programadas, la gestante será informada de la indicación y el método de la inducción en la consulta del Hospital de Día Obstétrico del centro sanitario, diferenciando si la paciente ingresa para ello en planta o directamente en preparto.
En este contexto "es muy importante para una percepción satisfactoria de la atención al parto, el acompañamiento y el flujo informativo entre la madre y los profesionales que le atienden". Para ello, "es fundamental el plan de parto, que no debe entenderse como un contrato cerrado ya que durante el parto pueden cambiar las circunstancias", han afirmado sus autores.
Este nuevo protocolo, que "asegura" la continuidad asistencial al aplicarse tanto en el ámbito hospitalario como en atención primaria, refuerza el "compromiso" del hospital con una atención más centrada en la mujer, "segura, eficaz y alineada con las mejores prácticas internacionales". Con este enfoque, el centro busca no solo disminuir la tasa de cesáreas, sino también ofrecer una experiencia de parto "más positiva y personalizada".
'PIEL CON PIEL' EN UCI Y DUELO PERINATAL
El centro sanitario, que el año pasado atendió más de 2.000 partos, también dispone del 'Protocolo de Cuidados Postoperatorios y Contacto Piel con Piel tras cesárea' que promueve iniciativas innovadoras en materia de humanización como el 'piel con piel' cuando la madre es ingresada en UCI tras cesárea.
De esta manera, el centro hospitalario cuenta con un espacio adecuado para continuar este proceso tras el quirófano para que madre y recién nacido estén juntos en un acto que reporta "todo tipo de beneficios" a ambos.
Esta técnica que favorece la creación de un apego adecuado y un vínculo físico y emocional con la madre se extiende así no solo a madres ingresadas tras el parto vaginal en UCI y en la Unidad de Recuperación Postquirúrgica sino también a las madres ingresadas en UCI tras partos por cesárea.
Finalmente, el hospital tiene un protocolo específico que aborda el duelo perinatal, impartiendo recientemente una formación relacionada con la asistencia sanitaria en el duelo perinatal. Esta es una "formación multidisciplinar" destinada a las diferentes personas que confluyen en un evento así que "pretende crear puentes entre profesionales sanitarios, familias y asociaciones para acompañar en este duro momento ayudando a elaborar duelos sanos", han apuntado sus impulsores.