Que todos los días sean el Día del Niño
Este agosto, al celebrarse el Día del Niño y la Niña, nos gustaría invitar a una reflexión profunda: ¿qué necesitan los niños para crecer y desarrollarse plenamente? La respuesta es clara: apoyo, presencia y, sobre todo, acompañamiento. Este apoyo no solo proviene de sus padres y cuidadores, sino de todos los adultos que, de alguna manera, tienen un impacto en sus vidas.
El aprendizaje, ya sea académico o extracurricular, diseñado y guiado por monitores capacitados, tiene el poder de transformar vidas. Pero este proceso no se trata solo de enseñar una actividad, sino de formar relaciones, generar vínculos y acompañar a cada niño en su desarrollo integral. Detrás de su bienestar, es necesario que los adultos no solo faciliten las actividades, sino que también conozcan y apliquen técnicas de aprendizaje socioemocional, apoyados por una formación continua.
La evidencia lo confirma: programas de calidad que generan vínculos afectivos y entornos seguros pueden cambiar el destino de la infancia, especialmente en contextos vulnerables. Y es urgente. En Chile, entre los estudiantes de 7° básico a 3° medio, un 25% tiene alta probabilidad de desarrollar depresión; el 39% ha sufrido violencia psicológica, y 1 de cada 3 ha sido víctima de violencia entre pares (ENPV 2023).
Es crucial que como sociedad no solo nos enfoquemos en la escolarización, sino en entregar las herramientas necesarias para que nuestros niños y niñas aprendan a conectarse de forma sana con el mundo. Esto incluye enseñarles a identificar y gestionar sus emociones, preparándolos de esta manera para enfrentar las adversidades de la vida con resiliencia.
Invertir en el desarrollo socioemocional de la primera infancia, y en los adultos que acompañan a nuestros niños, no es solo una necesidad urgente, sino una apuesta por una sociedad más empática, resiliente y confiada. Porque cuando cuidamos a nuestros niños y niñas, estamos asegurando el futuro de nuestro país.
Rosario Donoso
Directora de Deportes de Fundación Luksic
Florencia Mingo
Directora Ejecutiva Fundación Impulso Docente
