El uso prolongado de bañadores mojados y la deshidratación propician el aumento de cistitis en verano, según urólogo

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El uso prolongado de bañadores mojados y la deshidratación hacen que la orina se concentre y que las bacterias tengan más facilidad para proliferar, lo que favorece la aparición de infecciones de orina como la cistitis, afirma el urólogo de Policlínica Gipuzkoa, Pablo Melendo.



Además, el experto matiza que esta inflamación de la vejiga o cistitis es "mucho más frecuente en mujeres" debido a su anatomía. "La uretra femenina es más corta y está más cerca del ano, lo que facilita que las bacterias presentes en el tracto digestivo lleguen a la vejiga y provoquen la infección".



Igualmente, explica que en mujeres jóvenes, la actividad sexual es un desencadenante "habitual" de cistitis. Por otro lado, en la menopausia, la disminución de estrógenos altera la flora vaginal y urinaria, aumentando la vulnerabilidad a estas infecciones.



En este sentido, estima que entre el 40% y el 60% de las mujeres experimentará al menos un episodio a lo largo de su vida, con un pico de incidencia entre los 18 y 39 años. Esto supone una de las infecciones más habituales en mujeres, constituyendo las infecciones del tracto urinario el segundo motivo de consulta médica tras las respiratorias.



Por otro lado, Melendo señala que los principales síntomas de la cistitis son la necesidad urgente y frecuente de orinar en pequeñas cantidades, el ardor o dolor al hacerlo, la presión o dolor en la parte baja del abdomen y, en ocasiones, la presencia de orina turbia, con mal olor o con sangre.



COMO PREVENIR LA CISTITIS EN VERANO


Para prevenir esta inflamación, el urólogo propone beber abundante agua para ayudar a limpiar las vías urinarias, no aguantar las ganas de orinar, mantener una higiene adecuada y evitar permanecer con el bañador mojado durante largos periodos.



En el caso de mujeres que sufren cistitis recurrente, añade que "existen tratamientos actuales como suplementos, antibióticos preventivos, vacunas orales o cremas de estrógenos para mujeres postmenopáusicas, que ayudan a reducir la frecuencia de los episodios".



Asimismo, explica que aunque los antibióticos siguen siendo el tratamiento principal, existen alternativas preventivas como la D-manosa, los extractos de arándano, los probióticos y las vacunas orales, que ayudan a fortalecer la flora urinaria y evitar la resistencia bacteriana.



En este sentido, el especialista recomienda acudir a consulta si las infecciones son recurrentes (tres o más al año), si los síntomas no mejoran tras varios días de tratamiento con antibióticos o si aparecen signos de gravedad como fiebre alta o sangre en la orina. "En el caso de los hombres, cualquier sospecha de infección urinaria debe ser evaluada siempre por un especialista", subraya.




europapress