El Banco de la Reserva de Australia, organismo encargado de la política monetaria del país oceánico, ha decidido este martes recortar en un cuarto de punto el tipo de interés de referencia, que pasará a ser del 3,60%, lo que supone la tercera bajada del precio del dinero en 2025 y el nivel más bajo desde marzo de 2023.
La decisión, adoptada de forma unánime, responde a la significativa disminución de la tasa de inflación en el país desde el pico de 2022 y a una mayor claridad sobre el alcance y la magnitud de los aranceles estadounidenses y las respuestas políticas de otros países, "lo que sugiere que es probable que se eviten resultados más extremos", aunque la entidad advierte de que la incertidumbre en la economía mundial sigue siendo elevada.
En cualquier caso, el banco central australiano espera que la evolución de la política comercial siga teniendo un efecto adverso en la actividad económica mundial, por lo que avisa de la persistencia del riesgo de que hogares y empresas retrasen sus decisiones de gasto a la espera de una mayor claridad sobre las perspectivas.
De tal modo, las previsiones publicadas este martes apuntan a que la recuperación del crecimiento del consumo de los hogares se mantendrá a medida que aumenten los ingresos reales, mientras que las empresas de algunos sectores siguen informando que la debilidad de la demanda dificulta la repercusión de los aumentos de costes en los precios finales.
"Existe el riesgo de que el crecimiento del consumo sea ligeramente inferior al previsto, lo que podría lastrar el crecimiento de la demanda agregada y provocar un debilitamiento del mercado laboral", advierte el banco central.