Ventas presenciales del comercio en la RM anotaron nueva caída en octubre
Según el Índice que elabora mensualmente el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), las ventas presenciales minoristas de la Región Metropolitana marcaron en octubre una baja de 20,2% real anual, en línea con los resultados que se vienen apreciando desde julio y cerrando así los diez meses del año con una caída de 4,1%.
En términos de locales equivalentes el indicador marcó en el décimo mes del año un descenso de 18,6% real anual, acumulando en el período enero-octubre de este año una baja de 2,9% real.
Por su parte, el trimestre móvil agosto-octubre da cuenta de una caída de 22,3%, acentuando la desaceleración de los períodos previos y con una marcada tendencia negativa.
Todas las categorías marcan fuertes bajas de dos dígitos frente a octubre de 2021, en parte por la alta base de comparación que se enfrenta, junto a la evidente desaceleración del consumo. Los datos no son comparables con el 2019, dado que en octubre de ese año fue el estallido social, por lo que evidentemente la comparación evidencia fuertes alzas, pero si nos comparamos con octubre de 2018 el indicador marca prácticamente un nulo crecimiento (0,5%), donde solo Vestuario crece y la Línea Tradicional de Supermercados evidencia un resultado en el margen, mientras que el resto de los rubros registran fuertes bajas.
Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC, indicó que "el sector comercio, tras un histórico 2021, se desacelera fuertemente durante este segundo semestre, en gran parte por la alta base de comparación, pero también, por la normalización del consumo en la medida que va decayendo la alta liquidez alcanzada el año pasado, junto a una elevada inflación y mayores tasas, que afectan el estado financiero de los hogares y su disposición a consumir, sobre todo productos que no son de primera necesidad."
Por su parte, acotó, la confianza de los consumidores (IPEC) vuelve a caer en noviembre, tras el leve repunte de los dos meses anteriores, bajando tanto la situación personal actual, como la disposición de compra. A esto se suma un mercado laboral que se ha estancado y, junto a una caída de las remuneraciones reales, ha ido afectando la masa salarial y por ende el consumo.
"En noviembre y diciembre seguiremos viendo caídas en el sector, junto a mayores esfuerzos promocionales dada la acumulación de inventarios, afectándose los márgenes. El 2023 también continuará siendo un año difícil para el sector, el Banco Central ya anticipó una baja en el consumo privado de 5,7% y estimamos que el sector comercio caería entre 3% y 6%", señaló la ejecutiva. "Por tanto, los desafíos no son menores, se necesita de manera urgente recuperar confianzas para reactivar la inversión, pero para esto es necesario no solo eliminar incertidumbres y tener certezas sobre las reglas del juego, sino que también contar con un país que garantice la paz y seguridad social", concluyó.
