MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) - Los expresidentes estadounidenses Joe Biden y Barack Obama, ambos demócratas, han condenado el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, aliado del actual mandatario, Donald Trump, y han recalcado que este tipo de violencia "no tiene cabida" en el país norteamericano.
"No hay cabida en nuestro país para este tipo de violencia. Debe terminar ya", ha dicho Biden en su cuenta en la red social X, en referencia a los ataques con armas de fuego en Estados Unidos. "Jill y yo estamos rezando por la familia y los seres queridos de Charlie Kirk", ha agregado.
En esta línea, Obama ha afirmado que "aún no se conocen los motivos de la persona que tiroteó y mató a Charlie Kirk, pero este tipo de violencia despreciable no tiene cabida en nuestra democracia". "Michelle y yo rezaremos esta noche por la familia de Charlie, especialmente por su esposa Erika y sus dos hijos pequeños", ha apuntado.
Kirk murió el miércoles tras recibir un disparo en el cuello mientras participaba en un evento que estaba teniendo lugar en una universidad de la ciudad de Orem, en el estado de Utah. El activista y comentarista, de 31 años, era una de las personalidades mediáticas conservadoras más destacadas de Estados Unidos, con millones de seguidores en redes sociales.
Además, cofundó en 2012 Turning Point USA, una organización que aboga por políticas conservadoras en las escuelas secundarias y universidades. Así, se le atribuye en gran medida la movilización de los votantes jóvenes en apoyo de Trump durante las últimas elecciones presidenciales, en las que se impuso a la demócrata Kamala Harris.
Trump ha culpado a la retórica de "la izquierda radical" del asesinato de Kirk. "De la manera más odiosa y despreciable posible, durante años, la izquierda radical ha comparado a estadounidenses maravillosos como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa y criminales del mundo", ha lamentado, antes de decir que "este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo que presenciamos hoy en nuestro país, y debe cesar de inmediato".
El asesinato de Kirk ha llegado en el marco de una racha de violencia política que ha incluido los asesinatos en junio de la máxima responsable demócrata en la Cámara de Representantes del estado de Minnesota, Melissa Hortman, junto a su marido, Mark Hortman, o el ataque en abril a la residencia del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, también demócrata.