El último Global Payments Report visualiza un alentador panorama para los medios de pagos electrónicos en Chile. De hecho, pasará de un volumen de US$7 mil millones actuales a US$11 mil millones finalizando esta década. Es decir, crecerá en un 8%.
¿Se trata de un pronóstico sorpresivo? En absoluto, considerando que, desde 2021 a la fecha, en el país se triplicó la cantidad de comercios que aceptan estos medios de pago, de acuerdo al Banco Central -pese a que en ese período las medidas relacionadas con la pandemia se fueron diluyendo-.
En menos de seis años, Chile pasó de ser un monopolio en el mercado de adquirencia a otro con muchos actores en competencia, lo que justificaría la evolución que ha experimentado el ecosistema de pagos del país. En consecuencia, espacio para seguir creciendo todavía queda: el efectivo ya no goza de la preferencia que los consumidores tenían antaño, la bancarización avanza sin pausa al igual que el ecommerce, sin mencionar a las micro, pequeñas y medianas empresas, que carecen de las herramientas necesarias para no limitarse al dinero físico y a las transferencias electrónicas de fondos (TEF).
Pero Chile no es el único país de América Latina con un amplio potencial en este sector. Otros lugares de la región continúan avanzando, dejando un techo bastante alto.
Un ejemplo es Perú, que de aquí a 2030 casi debería duplicar el crecimiento de la industria de medios de pago en comparación a Chile. De hecho, allí las transacciones mediante billeteras digitales crecieron 77% el año pasado, mientras el uso de códigos QR lo hizo en un 85%, con 26 millones de operaciones mensuales, según el Banco Central de Reserva de ese país.
El dinero en efectivo sigue predominando en las compras presenciales en Perú, con una participación del 31 % en 2024. Sin embargo, el estudio de Payments and Commerce Market Intelligence proyecta que esa proporción baje a menos de un quinto a finales de esta década, generando un enorme potencial de crecimiento para los emisores y procesadores de pagos con tarjetas.
En México, el espacio de crecimiento de este mercado es todavía mayor, no sólo por el tamaño del país y su número de habitantes, sino que también por su rezago en la inclusión financiera y el hecho de que todavía más del 70% de las compras por un monto superior al equivalente a US$27 se pagan con dinero en efectivo.
Chile es un país con altos estándares de penetración de herramientas digitales y puede seguir aportando al crecimiento de la industria de medios de pago. Un espacio con muchas oportunidades para nuevos negocios, emprendimientos y startups que quieran continuar conectando a los latinoamericanos a través de tecnología e innovación.
Jaime Domingo
Chief Revenue Officer (CRO) de Kushki.