​Salud mental sin cuotas

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Jorge Fuentes

Llega diciembre y los centros comerciales toman protagonismo. Con compras de regalo, comida para la cena y con lo que serán las vacaciones, la billetera comienza a sufrir. Y si bien las tarjetas de crédito son la alternativa para muchas personas, éstas sólo chutean una deuda otorgándole intereses que no sólo afectan el bolsillo, sino que también a la salud mental de quienes vive mes a mes pensando en que el sueldo no les alcanzará para cubrir sus compromisos económicos.

Es cierto, muchas deudas de esta época son una decisión personal, pero qué difícil es salir de ellas cuando existen una presión social que ha instaurado las compras como una forma de vivir la navidad y el descanso –ojalá en un lugar que no sea el propio hogar- termina siendo un lujo al que se aspira.

Recientemente un estudio de Chiledeudas.cl develó que si bien ya el 2020 un 50% de los chilenos se endeudaron a través de tarjetas de crédito para solventar los datos de este mes, este 2021 este porcentaje se incrementaría notoriamente, pues un 70% de los compatriotas señala que deberá optar por las cuotas.

Más allá del impacto económico producto de la pandemia y las consecuencias que, en ese mismo contexto, dejará el traspasar las deudas, lo cierto es que se proyectó un 2021 con mayor inflación y, por tanto, la incertidumbre y temor a no poder responder económicamente aumentará la presión en una población con una salud mental profundamente debilitada.

Estrés, ansiedad y otros trastornos conducentes a malos hábitos como el consumo de alcohol, drogas, entre otros, son parte de los síntomas que una mala administración financiera puede provocar en una persona. De hecho, un estudio realizado hace dos años por la American Psychological Association, en su informe ‘Paying with our health’, estableció que el estrés crónico producido por los retos financieros afectó al 26% de los estadounidenses. Esta cifra, tomada además en un contexto pre pandemia, nos podría dar luces del impacto que se puede generar en una población como la nuestra que, adicionalmente, arrastra problemas en la salud mental hace años.

Hoy, cuando aún quedan días para todavía exista un aumento en las compras navideños, no queda más que hacer un llamado a no sólo hacerle frente a las presiones de este mes, sino que por sobre todo apostar en el autocuidado y al tomar conciencia del impacto que generará a largo plazo las deudas, porque velar por la salud mental no tiene precio.


Jorge Fuentes, 

psicólogo y Director de Pranavida

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