​Una mochila que nos pesa

Hace unos días las redes sociales se encendieron luego que, en el marco del debate por las primarias presidenciales, el periodista Santiago Pavlovic le preguntara al candidato Gabriel Boric el estado de su salud mental para enfrentar un cargo como mandatario de un país. Más allá de juzgar si era necesaria o no la pregunta, lo que sí parece importante destacar es la importancia de visibilizar los distintos padecimientos y terminar con las estigmatizaciones que, erróneamente, se tienen al respecto.

Para nuestro pesar en Chile históricamente la salud mental ha sido dejada de lado y mientras diferentes informes nos mostraban cómo los cuadros de depresión, ansiedad y estrés se tomaban las licencias médicas, los análisis respecto a entender qué era lo que nos estaba pasando como sociedad eran desplazados por cuestionar la facilidad con que los médicos entregaban estos permisos. Esta apuesta no sólo dejaba de lado los problemas que generaban este profundo daño a nuestra salud mental, sino que nos quitaba la posibilidad de conversar sobre éstas –y otras- enfermedades e incentivaba la duda o cuestionamiento sobre quién decía padecer una de ellas. Con ello aumentó la estigmatización y las caricaturas respecto a una serie de manifestaciones de nuestro organismo y, por consiguiente, la vergüenza de señalar abiertamente el padecer una de ellas.

Esta mochila con la que tantos chilenos andan a cuesta no ha sido impedimento para seguir asistiendo a clases, rindiendo en el trabajo o participando en una reunión familiar. Es más, producto del profundo daño que ha implicado la falta de información respecto a la salud mental, quien la sufre no sólo debe hacer el esfuerzo de vivir con todo lo que una enfermedad conlleva, sino que además el desgaste de aparentar una "sanidad" inexistente.

Así hablar de salud mental de manera abierta es una necesidad para transparentar una realidad que, producto de la pandemia, se ha hecho más transversal y que no conoce de edad, sexo o roles. Normalizar la posibilidad de padecerla en algún momento de la vida, el asistir a terapias- tanto por las otorgadas por la medicina convencional como por las complementarias- e informar sobre los distintos tipos de enfermedades no sólo ayuda a aliviar esa mochila que muchos cargan, sino que también termina con prejuicios respecto a las limitantes que éstas pueden tener en quienes la padecen.

Jorge Fuentes, 

Psicólogo y Director de Pranavida.