El motor de la economía también necesita mantenimiento
Si hay una frase que ha estado presente desde octubre del 2019 y durante toda la crisis sanitaria, es que “las pymes son el motor de la economía”,siendo cerca del 96% de la actividad del país. Las pequeñas y medianas empresas no sólo generan empleo, sino que otorgan vida e identidad a una sociedad cada vez más innovadora y vanguardista. Sin embargo, su activo rol en el funcionamiento de Chile ha sido fuertemente azotado hace más de un año y medio, generando una profunda y constante incertidumbre. De hecho, según una encuesta realizada por la Asech, el 85,1% de los encuestados ha visto afectado a su emprendimiento por la pandemia, y un 50,2%, de manera grave.
Desde la mirada económica el panorama es claro.Se requiere de un fuerte apoyo al sector para poder enfrentar y, posteriormente, salir de esta crisis generada por la pandemia. No obstante, ¿qué pasa con quienes durante todos estos meses han cargado con el peso de sostener el trabajo de sus colaboradores, su propia fuente de ingreso y el sueño y tiempo destinado a su emprendimiento? Hace poco tiempo un estudio realizado por Endeavor México arrojó que el panorama es mucho más crítico y que, el haber puesto la mirada durante mucho tiempo al ámbito económico, dejó de lado un punto vital que también tiene relevancia en toda recuperación.La salud mental de los emprendedores.
Lo que puede ser su mayor fortaleza a la hora de emprender, como son la autonomía y la motivación por los logros, pueden resultar su peor enemigo considerando que actividades así suelen aumentar en un 50% las probabilidades de sufrir ansiedad, insomnio, fatiga y depresión. Síntomas que, al igual que en cualquier otro caso, requieren ser abordados a tiempo. Endeavor México y su investigación concluyen que el prejuicio cultural sobre las patologías mentales, además de no saber a quién consultar primero, hace que los afectados se resten de la colaboración profesional.
Abrir la mirada respecto a las enfermedades asociadas a la salud mental es una necesidad para un país que busca reactivarse, ya sea ahora ocupando lo permita el cese de la pandemia. Estar preparados, con la maquinaria lista para partir, requiere asegurar que todas las piezas estén funcionando. Sobre todo, el motor de ella. Para ello, la medicina convencional y la complementaria no sólo deben ser vistas con un apoyo momentáneo para aquel líder que hoy requiere bienestar para poder continuar, sino que como un compañero de ruta al interior de sus organizaciones, por más pequeñas que sean, para asegurar el constante mantenimiento de todas las piezas que las componen.
Jorge Fuentes,
Psicólogo y Director de Pranavida
