Inversiones Security: “capacidad de reactivación de la economía chilena ha sido mayor a lo esperado”
El Departamento de Estudios de Inversiones Security destacó este martes que “la capacidad de reactivación de la economía chilena ha sido mayor a lo esperado en el último tiempo.” Luego de que el Banco Central reportara esta mañana que el Imacec de julio cayó 10,78% anual en un contexto de paralización obligada por la pandemia del coronavirus, la entidad privada enfatizó la manera en que el país muestra indicios de repunte ante los últimos acontecimientos. “Lo fue en la segunda mitad del año pasado antes de la irrupción del estallido social, lo fue después de la crisis social (las cifras de Imacec de noviembre, diciembre y enero mostraron una recuperación más rápida de lo esperado) y lo estaría haciendo ahora tras el cierre de la economía por la pandemia”, consignó Inversiones Security.
De hecho, menciona, “el Imacec creció en junio frente a mayo, contrariamente a todo pronóstico que esperaba nuevas caídas, mientras que en julio sorprendió positivamente al caer menos de lo previsto por el mercado (-10,7% y -12%, respectivamente) y siguió creciendo en el margen. A nuestro juicio, una de las principales razones detrás de esta buena capacidad de reactivación es que la economía chilena sigue siendo muy externo dependiente, y ante el mayor impulso externo la respuesta es inmediata. Por lo mismo, ante nuestra expectativa de que el impulso externo se mantendría favorable por lo que queda de 2020 y en 2021, es que prevemos una recuperación de la economía mayor al consenso.”
Según advierte, “ello no implica que los factores internos no tengan relevancia, pero estimamos que sus efectos se ven en la capacidad de producción en el mediano plazo. De hecho, la incertidumbre política (proceso constituyente, retiro de fondos de AFP) afectan las decisiones de inversión, y de esta forma al PIB potencial. En efecto, los índices de confianza -tanto de consumidores como de empresarios- están en niveles muy pesimistas, tanto por la pandemia como por la incertidumbre política, aunque han mejorado en el margen.”
Efecto permanente
Otro efecto de la pandemia que “será más permanente”, se advierte en el informe, “es el deterioro en el mercado laboral. Las cifras de julio divulgadas por el INE mostraron una pérdida de 1 millón 840 mil empleos, lo que representa una caída de -20% interanual, sin considerar los 650 mil acogidos a la Ley de protección al Empleo. La tasa de desempleo subió hasta 13,1%, lo que acota las perspectivas de mediano plazo para el consumo privado. Los sectores con más despidos fueron Comercio, Construcción y Restoranes y Hoteles, por lo que una parte de estos empleos deberían volver relativamente rápido con las reaperturas.”
De esta forma, el organismo privado señala que “nuestra proyección para el PIB en 2020 es de una caída de -5% lo que implícitamente considera una baja de solo -1,5% para el período agosto-diciembre, mientras que para 2021 apunta a un alza de 6%, en la parte alta de las expectativas privadas, las que de todas formas han subido en los últimos meses desde 2,1% en febrero a 4,5% acorde a la Encuesta Mensual de Expectativas pero más que nada por base de comparación que por recuperación genuina de la producción. Nuestros cálculos consideran una mejora en el mes a mes para este año, y en 2021 responde al mayor impulso externo junto con la baja base de comparación. Eso sí, esta previsión no considera nuevas disrupciones en los próximos meses por crisis social ni nuevas cuarentenas.”
Añade que “los primeros antecedentes de agosto validan esta visión. Las exportaciones han seguido mejorando ante la mayor demanda, pero también lo han hecho las importaciones especialmente las de consumo. Las ventas semanales reportadas por la CNC también han subido semana a semana e incluso en relación a un año atrás.”
