MADRID 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha achacado este miércoles los casos abiertos ante la Justicia contra varios de sus ministros a una presunta "persecución" que tiene como fin último provocar la caída de su Gobierno, que hace frente a varias causas e investigaciones por corrupción.
Así se ha manifestado al ser preguntado por el proceso abierto contra la ministra de Igualdad Social, May Golan, y varios de sus socios, todos ellos acusados de fraude, malversación de fondos y otros delitos financieros. Neyantahu, que ha afirmado que "no está familiarizado con la pesquisa", ha instado a evitar "emitir juicios" antes de tiempo.
"No conozco el caso, no puedo hablar de él, pero solo porque alguien esté acusado no significa nada", ha dicho durante una rueda de prensa que ha tenido lugar después de que las fuerzas de seguridad hayan realizado una redada en la oficina de la ministra que se ha saldado con una detención.
Netanyahu ha lamentado que "hoy en día pueden acusarte de cualquier tontería. Lo que digo es que no queda ya ni un ministro que la fiscal general no haya decidido imputar", ha aseverado, según informaciones recogidas por el diario 'The Times of Israel'.
En este sentido, ha defendido que durante los gobiernos anteriores "no se dieron este tipo de acusaciones". "He revisado y durante ese tiempo no hubo nada. Cero. Todos ángeles. Pero para nosotros hay decenas de investigaciones. Si pasa una semana y no se ha abierto un caso nuevo, espera a la siguiente", ha añadido.
"Es muy posible que esto sea lo que está pasando, pero no puedo asegurar nada porque desconozco el caso", ha aclarado el primer ministro, que se enfrenta también a un juicio por corrupción.
Entre las acusaciones en su contra se encuentra el abuso de poder para presionar a los medios de comunicación y que difundan información favorable al Gobierno. Uno de los casos se remonta al año 2000, cuando trató supuestamente de llegar a un acuerdo con el diario 'Yedioth Ahronoth' para que hablara de forma positiva de su administración a cambio de impulsar una legislación que perjudicara a su principal competencia, el diario 'Israel Hayom'.