Sr. Director,
El cumplimiento regulatorio se ha convertido en un desafío central para las empresas que buscan operar con transparencia y solidez en la era digital. La creciente complejidad normativa, junto con la acelerada transformación tecnológica, ha obligado a las organizaciones a repensar sus estrategias de gestión de riesgos y cumplimiento. La implementación de marcos regulatorios como la Ley Marco de Ciberseguridad y la Ley de Protección de Datos Personales continúa elevando los estándares de seguridad y transparencia, exigiendo a las empresas adoptar modelos de prevención más eficientes, ágiles y proactivos.
En este escenario, la digitalización no solo ha multiplicado las fuentes de riesgo, sino que también ha abierto nuevas oportunidades para fortalecer el cumplimiento normativo. La automatización y digitalización de procesos, la integración de inteligencia artificial y el uso de analítica avanzada han permitido a las empresas identificar vulnerabilidades con mayor precisión y en tiempo real.
La auditoría interna y el control interno sobre el reporte financiero han evolucionado hacia modelos más dinámicos, donde la anticipación de riesgos y la trazabilidad de la información juegan un rol clave en la toma de decisiones estratégicas.
Uno de los principales desafíos en la modernización del cumplimiento regulatorio es la implementación de modelos de prevención de delitos alineados con la Ley 20.393 sobre responsabilidad penal de las personas jurídicas. La implementación y actualización de estos modelos no solo implica la adopción de mejores prácticas en control de riesgos, sino también la capacitación de los equipos para fortalecer la cultura organizacional en materia de ética y cumplimiento, por lo mismo, programas de entrenamiento, evaluaciones periódicas y la integración de herramientas de monitoreo continuo han demostrado ser fundamentales para minimizar contingencias y fortalecer la confianza de los inversionistas y stakeholders.
Asimismo, la ciberseguridad se ha convertido en un eje crítico dentro de los programas de cumplimiento corporativo. La creciente sofisticación de las amenazas digitales y la exposición de datos sensibles han llevado a las empresas a reforzar sus protocolos de seguridad y a adoptar normativas más estrictas en la gestión de la información. En este contexto, la alineación con estándares internacionales y la inversión en tecnologías de protección avanzada son pasos clave para garantizar la resiliencia organizacional y evitar sanciones que puedan comprometer la continuidad del negocio.
El futuro del cumplimiento regulatorio dependerá de la capacidad de las empresas para adaptarse de manera proporcional a un entorno normativo en constante evolución. La combinación de tecnología, auditoría forense y un enfoque basado en la gestión estratégica de riesgos permitirá a las organizaciones no sólo dar cumplimiento a las regulaciones vigentes, sino también el poder generar valor a largo plazo. En un mundo donde la transparencia, la agilidad y la seguridad son factores determinantes para la sostenibilidad empresarial, el cumplimiento regulatorio ya dejó de ser un requisito burocrático convirtiéndose en una ventaja competitiva en las organizaciones.
Tomás Castro Galleguillos
Socio PKF Chile Advisory, Regulatory & Assurance