El nuevo Valor de Mercado de la Vivienda (VMV), presentado por el Banco Central hace unos días, refleja que el valor promedio de una vivienda alcanzó los $92,2 millones en 2024, marcando un nuevo punto de reflexión en el mercado inmobiliario. Esta herramienta, construida con registros administrativos reales del Servicio de Impuestos Internos, viene a refrendar una tendencia que ha marcado los últimos años en el país: el crecimiento acelerado de los precios de las propiedades.
Esta nueva herramienta muestra el impacto que ha implicado para las familias el poder acceder a una vivienda, con departamentos que han más que duplicado su valor desde 2012 y casas que registran alzas superiores al 170% en el mismo período.
"Este indicador muestra lo difícil que se está haciendo para las personas el poder adquirir una propiedad. Eso sí, hay que destacar que esta tendencia no es reciente, ya que en promedio han crecido un 10% las viviendas anualmente, en los últimos 40 años. Además, en la última década se ha intensificado este fenómeno, especialmente impulsado por factores como la pandemia de COVID-19, que modificó las preferencias habitacionales de los chilenos", comenta Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, empresa encargada de asesorar inversionistas inmobiliarios y que cuenta con presencia en el mercado nacional e internacional.
El experto indica que, producto de la pandemia, las casas se hicieron más demandadas producto de que las preferencias por mayor espacio crecieron, lo que provocó que los precios subieran inmediatamente. “Esta geografía de precios ha beneficiado especialmente a las zonas periféricas de Santiago, fuera del anillo de Américo Vespucio, donde existían más terrenos disponibles para construcción y casas ya edificadas experimentaron alzas considerables durante la pandemia”, indica Cristián Martínez.
Panorama en regiones
El VMV también revela importantes disparidades regionales, ya que mientras la Región Metropolitana concentra los valores más altos debido a la presión demográfica y la escasez de suelo, las zonas del sur del país mantienen precios significativamente menores. Esta diferencia se explica porque históricamente en el sur existe mayor disponibilidad de terrenos para construcción, lo que modera las alzas de precios comparado con la zona central.
El especialista afirma que el nuevo indicador del Banco Central representa un avance significativo en la transparencia del mercado inmobiliario, complementando las mediciones tradicionales de la Cámara Chilena de la Construcción, haciendo que ambas se complementen, con miras a generar ajustes en los beneficios estatales en materia de vivienda.
"Los subsidios hoy día no se condicen un poco de lo que realmente necesita la gente. Actualmente, por ejemplo, están con casas o propiedades de dos mil UF y aquí estamos viendo que los valores están sobre tres mil UF, por lo que es necesario observar detenidamente las políticas de vivienda. Este tipo de indicadores que van mostrando cómo va evolucionando el costo de las viviendas, pero tenemos que contrastarlo también con otros indicadores como cuánto ha ido incrementando el ingreso y cómo están siendo más restrictivas las políticas de los bancos", comenta el experto de Crece Inmobiliario.
Sobre si esta tendencia alcista continuará o si el mercado experimentará una pausa. El especialista apunta a que factores como las políticas monetarias, la disponibilidad crediticia y las medidas gubernamentales serán determinantes para definir la trayectoria futura de los precios inmobiliarios en Chile.