Sr. Director:
En estas semanas previas a Navidad, muchos se preguntan si la inteligencia artificial puede realmente ayudarnos a elegir el regalo perfecto. La respuesta corta es sí: hoy existen modelos capaces de analizar preferencias, edades, intereses y presupuestos para sugerir opciones con sorprendente precisión.
Esto no ocurre por magia, sino porque la IA aprende a partir de enormes cantidades de información y detecta patrones que a veces a las personas se nos escapan con facilidad, especialmente en medio del estrés propio de estas fechas.
¿Está hecha para eso? En realidad, estos sistemas no fueron creados pensando en las compras navideñas, pero su capacidad de procesar lenguaje, comprender descripciones y proponer alternativas útiles los ha transformado en un aliado cotidiano, incluso en tareas tan humanas como buscar un presente significativo para quienes queremos.
La tecnología no siente, pero sí es capaz de interpretar nuestras indicaciones y aproximarse a lo que necesitamos con sorprendente rapidez.
Consideramos estas herramientas como recursos totalmente válidos, seguros y cada vez más accesibles.
Su buen uso depende, en gran parte, de la claridad de las indicaciones que entregamos: mientras más precisas sean nuestras necesidades, mejores serán las recomendaciones obtenidas. La IA es, finalmente, un apoyo que complementa la creatividad humana, no un reemplazo de ella.
Un par de consejos para este fin de año: describa a la persona a quien quiere regalar incluyendo intereses concretos; indique un rango de precio razonable; pida varias alternativas y compárelas con calma; y, sobre todo, use la IA como guía, no como sustituto del gesto personal que implica un regalo.
La tecnología puede recomendar, pero el cariño y la intención siguen siendo profundamente humanos, y esa combinación hace que el resultado sea realmente valioso.
Dr. Nicolás Caselli Benavente,
Director Ingeniería Civil Informática U. Andrés Bello, sede Concepción