Sr. Director,
Entre las cifras de desempleo entregadas, destacan la mejora en la inserción laboral femenina, donde la desocupación cayó a 8,8% (0,5 puntos porcentuales en doce meses). Este descenso se explica por una creación efectiva de puestos laborales.
Sin embargo, a nivel general, el panorama laboral sigue preocupando. La tasa de desocupación se sitúa en 8,4%, apenas 0,2 puntos por debajo de lo observado un año atrás y se mantiene por encima del promedio previo a la pandemia.
Esto significa que, aunque los ocupados crecen 1,5%, la economía no logra generar empleo al ritmo suficiente para reducir sustantivamente el desempleo. Si a esto se suma que la ocupación informal se sitúa en un elevado 26,2%, el mensaje de fondo es claro: detrás de la leve mejoría en el margen hay un mercado del trabajo aún tensionado, con alto desempleo estructural, informalidad persistente y una recuperación que no alcanza para hablar de un cambio en el ciclo laboral.
Gustavo Díaz
Economista del Instituto Libertad