Investigadores de la Universidad de California en San Francisco (UCSF, Estados Unidos) han analizado miles de proteínas presentes en la sangre y, a partir de ello, han creado la imagen más clara hasta la fecha de cómo la esclerosis múltiple (EM) daña el cerebro de los pacientes años antes de que experimenten síntomas y acudan a consulta médica.
El estudio, publicado este lunes en 'Nature Medicine', explica por primera vez la secuencia de eventos que conducen a la enfermedad y sus resultados abren la puerta a nuevas oportunidades para el diagnóstico, seguimiento y, posiblemente, nuevos tratamientos o incluso formas de prevenir la esclerosis múltiple.
El equipo de investigación analizó más de 5.000 proteínas en muestras de sangre de 134 personas con EM, tanto antes como después de su diagnóstico. Estas muestras fueron proporcionadas por el Repositorio de Sueros del Departamento de Defensa de EEUU, que almacena muestras de militares cuando solicitan unirse al ejército. Las muestras están disponibles para su estudio décadas después, momento en el que algunas personas podrían haber desarrollado EM.
La evidencia de lesión de la mielina se observó aproximadamente siete años antes del inicio sintomático y precedió a la evidencia de lesión axonal en aproximadamente un año. Por el contrario, la afectación de los astrocitos solo se evidenció al inicio clínico.
EL PAPEL DE LA INTERLEUCINA 3
Entre las numerosas proteínas de señalización inmunitaria que se elevaron en la etapa temprana de la enfermedad, destacó la interleucina 3 (IL-3). Esta proteína desempeña un papel importante en esta fase temprana, cuando el sistema nervioso central sufre un daño significativo, pero el paciente aún no lo percibe. La IL-3 es conocida por reclutar células inmunitarias al cerebro y la médula espinal, donde atacan las células nerviosas.
Además, las personas con EM con una firma de autoanticuerpos distintiva previamente reportada mostraron una mayor actividad de las células inmunitarias en comparación con quienes no la presentaban.
Los investigadores identificaron alrededor de 50 proteínas que presagian enfermedades futuras y han presentado una solicitud de patente para un análisis de sangre diagnóstico que utiliza las 21 principales.
"(El estudio) Podría ser un punto de inflexión en la forma en que entendemos y tratamos esta enfermedad", ha afirmado el profesor adjunto de Neurología en la UCSF y primer y coautor principal del artículo, Ahmed Abdelhak.
Por su parte, el jefe de División de Neuroinmunología y Biología Glial del Departamento de Neurología de la UCSF y autor principal del artículo, Ari Green, ha resaltado que ahora que se sabe que la EM comienza mucho antes del inicio clínico, se abre la posibilidad real de que algún día se pueda prevenir o, al menos, proteger a las personas de lesiones mayores.