La Comisión Europea ha cedido este jueves a la exigencia de la Casa Blanca de rebajar aranceles a productos agrarios y pesqueros procedentes de Estados Unidos para garantizar, a cambio, una reducción de los recargos a la industria europea de la automoción, a fin de proteger este sector "vital".
El acuerdo arancelario suscrito el pasado 21 de agosto por ambos socios planteaba un arancel general del 15% a su exportaciones que se aplicará también a sectores como el farmacéutico y los semiconductores.
Sin embargo, en el caso de los recargos a vehículos, Washington condicionó esta reducción a un mejor acceso a productos agrícolas y alimentos estadounidenses en el mercado comunitario.
En base a esta condición, la Comisión Europea ha propuesto eliminar los aranceles sobre los productos industriales estadounidenses y otorgar acceso preferencial al mercado para una gama de productos del mar y productos agrícolas no sensibles de Estados Unidos. Además, propone prolongar la exención arancelaria de la langosta, que ahora incluye la langosta procesada.
De este modo, Bruselas quiere garantizar que el automóvil quede también bajo el paraguas del 15% con efecto retroactivo desde el 1 de agosto.