MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) - Un equipo ya instalado en el rover Curiosity y previsto para su uso futuro en el rover Rosalind Franklin de ExoMars puede ser usado para evaluar de forma sencilla la existencia de vida activa en Marte.
El estudiante de doctorado del Imperial College de Londres Solomon Hirsch y su supervisor, el profesor Mark Sephton, se han dado cuenta de que un instrumento existente podría utilizarse para detectar signos de vida a una fracción del coste de desarrollar nuevas misiones e instrumentos. Tiene el potencial de utilizarse para detectar organismos vivos en otros planetas o lunas.
El instrumento, denominado cromatógrafo de gases-espectrómetro de masas (GC-MS), se ha instalado en sondas marcianas desde mediados de la década de 1970, con versiones preliminares en los módulos de aterrizaje Viking I y Viking II.
Hirsch y Sephton determinaron que podría utilizarse para detectar un enlace químico dentro de las moléculas de la membrana celular presentes en muchos organismos vivos y recientemente fallecidos. La investigación se publica en npj Space Exploration.
"Agencias espaciales como la NASA y la ESA desconocen que sus instrumentos ya pueden hacer esto", declaró en un comunicado el profesor Sephton. "Hemos desarrollado un método elegante que identifica de forma rápida y fiable un enlace químico que demuestra la presencia de vida viable", añade. "El rover Curiosity acaba de cumplir 13 años en Marte, pero ¿quién dice que no se le pueden enseñar trucos nuevos a un perro viejo?".
SECUENCIA ÚNICA DE ÁTOMOS
El nuevo método detecta una secuencia única de átomos que une las moléculas constituyentes de las membranas externas de bacterias vivas y células eucariotas. Estas constituyen la gran mayoría de la materia biológica de la Tierra e incluyen los tipos de formas de vida que los científicos también esperarían encontrar más allá de nuestro planeta.
Las características de estos enlaces, presentes en moléculas llamadas lípidos polares intactos (IPL), se muestran como un pico claro en un gráfico generado por el instrumento GC-MS. Hirsch afirma: "Cuando introdujimos los compuestos lipídicos polares intactos en nuestro cromatógrafo de gases-espectrometro de masas (GC-MS), no sabíamos qué esperar, ya que estos compuestos suelen analizarse con otras técnicas. La firma característica que identificamos proporciona un claro indicador de vida viable gracias a los equipos espaciales que ya se utilizan en numerosas misiones extraterrestres. Si encontramos indicios de vida más allá de la Tierra, la primera pregunta será: ¿existe vida ahora mismo?. Es emocionante pensar que la técnica que desarrollamos aquí podría utilizarse para ayudar a responder esa pregunta".
Una vez que un organismo muere, sus enlaces IPL se desintegran en cuestión de horas, tras lo cual ya no se pueden detectar y ya no aparece un pico en la lectura del instrumento.
El método no solo es útil para detectar vida en otras partes del sistema solar, sino también para proteger la vida en la Tierra. Grupos de científicos de todo el mundo planean invertir millones de dólares para detectar signos de vida activa en muestras traídas de Marte. Su tarea se verá facilitada con un método rápido y sencillo para detectar vida.
El profesor Sephton afirma: "Nuestro método de detección de vida activa podría implementarse en Marte y en las columnas de lunas heladas del sistema solar exterior, desde donde se pueden enviar los datos a la Tierra para su interpretación, o en muestras traídas a la Tierra desde posibles biosferas extraterrestres".
Hirsch añade: "Nuestra expectativa de encontrar seres vivos en la superficie marciana es baja debido a las hostiles condiciones de temperatura y radiación. Aun así, no descartamos la posibilidad: la vida encuentra maneras asombrosas de sobrevivir en circunstancias extremas. Además, misiones futuras como ExoMars planean perforar metros de profundidad en la superficie del planeta, donde la probabilidad de encontrar vida activa es significativamente mayor".