En una época como la estival, los planes al aire libre se multiplican y cualquier excusa es buena para tomar el sol en una tumbona, tener una sobremesa amena con amigos, o montar una fiesta improvisada. Por ello, contar con un altavoz portátil que acompañe con música cualquier evento, que sea manejable y lo suficientemente resistente como para no tener que preocuparse de cada golpe o salpicadura, se convierte en un aliado perfecto.
Éste es el caso del último altavoz que ha lanzado la marca danesa Bang & Olufsen, el Beasound A1 de tercera generación, que hemos tenido la ocasión de probar en las últimas semanas, y del que la compañía ha destacado por encima de todo su durabilidad.
Se trata del primer altavoz bluetooth del mercado en obtener una certificación Cradle to Cradle de categoría Bronce, un reconocimiento que permite verificar el rendimiento del producto en cinco áreas claves para la sostenibilidad, como la salud de los materiales, la circularidad, el aire limpio y protección del clima en los procesos de fabricación, la protección del agua y del suelo, y la justicia social.
Por ello, el Beasound A1 de tercer generación sobresale por su diseño compacto enfocado en la durabilidad y la sostenibilidad, ya que su diseño modular facilita la reparación del dispositivo sin necesidad de reemplazarlo durante muchos años.
Un ejemplo de ello es la batería reemplazable que integra en su interior, que se puede cambiar fácilmente para alargar la vida del altavoz, aunque la marca advierte de que la reparación debe hacerse en un centro de servicio autorizado de B&O o en salas de exposición de la propia compañía danesa.
En cuanto a autonomía, dura hasta 24 horas, lo que permite su uso en un evento o jornada que se pueda extender a lo largo del día. En este caso, en tres días de uso intenso, tan sólo se tuvo que cargar una vez.
Igualmente, este altavoz está diseñado para ir modificándose y adaptándose con actualizaciones de 'software' con el paso del tiempo; mientras que la última versión del Beasound A1 cuenta con la protección IP67, por lo que es resistente al polvo y al agua. No hay ningún problema en dejarlo sobre la arena de la playa o que le salpique agua mientras nos duchamos, por ejemplo.
De esta manera, el Beasound A1 de tercera generación es un altavoz portátil que permite despreocuparse de ubicarlo en el mejor sitio posible en espacios abiertos, ya que su capacidad para llenar de sonido cualquier lugar es sorprendente para un altavoz compacto como éste, que ofrece un buen rendimiento tanto en exteriores como en interiores.
En lugares como jardines o terrazas, en los que la gente puede estar en movimiento, no es necesario estar transportándolo dado que a pesar de estar a una distancia considerable para un altavoz pequeño, como pueden ser unos 30 metros, es capaz de alcanzar grandes cuotas de volumen para que se siga escuchando perfectamente pese a estar alejado del dispositivo.
Así, en cuanto al sonido, los graves resultan profundos y definidos, mientras que los agudos se mantienen claros sin resultar estridentes, por lo que esta combinación permite disfrutar de música, pódcast o llamadas con buena nitidez y sin distorsión, aunque como comentamos, el punto fuerte del altavoz son las largas distancias pese a su tamaño.
Este sonido se consigue a través de 2.173 orificios perforados en su superficie curva, que permite que el audio se distribuya en 360 grados. Así, debajo de la rejilla agujereada de aluminio pulido se integra un sistema de dos vías, que combina una unidad de 0,6 pulgadas para los agudos y otra de 3 cuartos para los sonidos graves.
Este sistema está impulsado por dos amplificadores clase D de 30 W cada uno, uno para agudos y otro para graves, que proporciona una potencia total de 60 vatios, lo que le permite alcanzar un nivel máximo de presión sonora de 92 dB SPL a un metro, con una respuesta en frecuencia que va de 54 a 20.000 Hz.
El Beasound A1 de tercera generación también permite el emparejamiento estéreo con otro altavoz de segunda o tercera generación, ampliando la escena sonora y ofreciendo una experiencia más envolvente. A esto se le suma la posibilidad de personalizar completamente el ecualizador de sonido mediante la aplicación oficial de Bang & Olufsen, que también ofrece ajustes predefinidos para diferentes estilos de escucha.
Además, Beasound A1 viene con Bluetooh para conectarse a cualquier dispositivo, y también con Microsoft Swift Pair y Googla Fast Pair para ofrecer más posibilidades de conexión.
En cuanto al peso, este altavoz cuenta con 576 gramos, que a pesar de no ser muy ligero permite que, gracias a los cordones de cuero que incorpora, se pueda colgar en cualquier sitio con seguridad sin riesgo de que se caiga, ya sea una canasta o una sombrilla, aunque su diseño circular con base plana permite dejarlo en cualquier superficie sin perder calidad de sonido. Asimismo, sus dimensiones de 13,3 cm de ancho, 4,6 cm de alto y 13,3 cm de profundidad lo hacen manejable con una mano.
El diseño se mantiene respecto a sus predecesores, haciéndolo ya algo distintivo de la marca, y en concreto de este modelo en color miel, aunque también se encuentra disponible en gris claro, negro, y un verde eucalipto.
En definitiva, el Beasound A1 de tercera generación es una buena opción para quienes buscan un altavoz portátil con una estética premium, y aspiren a un sonido de buena calidad para espacios abiertos, así como un dispositivo duradero del que no te tengas que preocupar por la reparación.