La Comisión Europea ha confirmado este viernes el desembolso de quinto tramo del plan de recuperación y resiliencia para España, que lleva asociados 23.100 millones --8.000 millones en subvenciones y 16.000 en préstamos--, un pago del que Bruselas descontó 1.000 millones por el incumplimiento del Gobierno de dos hitos clave: la subida fiscal al diésel y las inversiones en la digitalización de las entidades regionales y locales.
Según un comunicado del Ejecutivo europeo, estos fondos apoyarán medidas para impulsar las energías renovables, reducir la burocracia y mejorar la eficiencia de la justicia. Las partidas se invertirán igualmente en la red de transporte ferroviario de corta distancia y reforzarán la resiliencia de la ciberseguridad.
España recibe estos fondos junto a Italia, Portugal, Chipre y Malta, por lo que Bruselas libera en total cerca de 43.000 millones pertenecientes al plan puesto en marcha para hacer frente a las consecuencias de la crisis económica desatada tras el coronavirus.
A principios de julio la Comisión Europea informó de que algo más de 1.000 millones de este pago quedarían "en suspenso" hasta el cumplimiento de estos hitos por parte de España, que dispone ahora de un plazo adicional para completar los objetivos pendientes.