BRUSELAS 24 Jul. (EUROPA PRESS) - La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha afirmado este jueves que la Unión Europea trabajará con China para soluciones "pragmáticas" a las barreras y distorsiones comerciales de Pekín que generan un desequilibrio comercial, una situación que ha llevado a Bruselas a advertir de un "punto de inflexión" en las relaciones.
"De la cumbre saco que hay mucho que podemos hacer juntos. A pesar de nuestras diferencias, y las hay, podemos encontrar soluciones pragmáticas", ha afirmado la presidenta comunitaria en rueda de prensa desde Pekín al término de la cumbre celebrada con el presidente chino, Xi Jinping, de la que ha salido insistiendo en que la UE está dispuesta a "mejorar la cooperación bilateral y a construir una relación más equilibrada y estable".
Junto al presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, la conservadora alemana ha valorado como "franco y abierto" el encuentro con el dirigente chino, que ha tenido en el centro de las preocupaciones europeas cuestiones comerciales y geopolíticas.
A este respecto, ha defendido un enfoque "constructivo y pragmático" para abordar las discrepancias que dificultan las relaciones con Pekín. "Es importante escucharse mutuamente, porque así se pueden disipar los prejuicios", ha señalado.
En concreto, la jefa del Ejecutivo europeo ha apuntado a una serie de entendimientos con el líder chino para que la competencia comercial sea "justa". "Hay áreas en las que los avances son posibles y factibles", ha dicho. Así, ha apuntado a que China y la UE han acordado trabajar en "soluciones concretas" a la cuestión de las licitaciones públicas, cuyo acceso China impide a las empresas europeas, mientras que Bruselas ha aprobado un veto a los concursos públicos de dispositivos médicos.
Respecto al excedente de producción china que luego inunda los mercados globales por la falta de demanda interna, Von der Leyen ha asegurado que los líderes del gigante asiático han empezado a abordar esta problemática, a la que se refieren como 'involución', y han expresado "su disposición a apoyar más el consumo y menos la producción".
"Esto es importante. Necesitamos ver avances en esta cuestión, porque sin ellos sería muy difícil para la UE mantener su actual nivel de apertura", ha indicado sobre una de las quejas más recurrentes de los líderes europeos en sus relaciones comerciales con Pekín.
En cuanto al acceso a materias primas estratégicas en China, después de algunas restricciones aplicadas a las exportaciones, la UE y China han acordado poner en marcha un mecanismo de control que permita resolver posibles cuellos de botella o problemas en la cadena de suministro. De fondo, Bruselas busca apoyar a sus empresas de innovación y evitar cortes abruptos de estos suministros clave para la transición digital.
"La cumbre ha demostrado que podemos encontrar soluciones prácticas, que habrá más transparencia en cuanto a la rapidez para permitir la licencia de exportación", ha defendido la presidenta de la Comisión sobre este canal que permitirá a las empresas comunicar a Bruselas problemas en la entrega de materias primas críticas.
Del lado de China, el Ministerio de Exteriores ha informado en un comunicado que Xi Jinping ha trasladado a Von der Leyen y Costa que reducir dependencias no puede pasar por rebajar la cooperación con China y que los desafíos que enfrenta Europa no vienen de Pekín.
Según el presidente chino, no existen "conflictos de intereses fundamentales" entre China y Europa. "El tono fundamental de la cooperación, que prima sobre la competencia, y el consenso sobre las diferencias, se ha mantenido inalterado", ha defendido, llamando a "gestionar adecuadamente las diferencias y fricciones".
LA ACTUACIÓN DE CHINA EN LA GUERRA EN UCRANIA MARCARÁ LAS RELACIONES
Sobre la otra gran cuestión que complica las relaciones con Pekín, los asuntos geoestratégicos como el apoyo chino a Rusia en el marco de la guerra en Ucrania, el presidente del Consejo Europeo ha explicado que han demandado a Xi que "preste atención" a las exportaciones a Rusia de material de uso civil y militar que luego Moscú emplea en su agresión contra el país vecino.
En Bruselas calculan que el gigante asiático aporta aproximadamente el 80% de este tipo de bienes a Rusia, por lo que aunque China no está implicado directamente en la guerra sí engrasa la maquinaria bélica del Kremlin.
Ante una China que se dice neutral en el conflicto pero coopera y está escorada hacia Rusia, los dirigentes europeos han insistido en que esperan de Pekín que ejerza su "especial responsabilidad" para llevar a Rusia a parar la guerra y aceptar un alto el fuego en Ucrania que conduzca a negociaciones "justas", toda vez tanto la UE como China piden una paz "justa y duradera lo antes posible".
"Hemos sido muy claros al respecto", ha apostillado por su lado Von der Leyen, quien ha indicado que igual que la UE usa su influencia sobre Ucrania, China tiene que hacer lo propio con Rusia para "garantizar que presente con seriedad a la mesa de negociaciones".
En todo caso, la política alemana ha vuelto a insistir en el mensaje de que la marcha del conflicto en Ucrania es crucial para el devenir de los lazos con Pekín, asegurando que cómo actúe China respecto a la agresión rusa "será un factor determinante" en las relaciones.