Reino Unido ha comenzado a exigir la implementación de sistemas de verificación de edad a los proveedores de servicios y plataformas en Internet, de cara a evitar que los niños y adolescentes accedan a contenido pornográfico.
El regulador británico de telecomunicaciones Ofcom inició en enero de este año un programa de cumplimiento con el que evaluará las medidas que los proveedores de servicios que muestran o publican contenido pornográfico han puesto en marcha para cumplir con el deber de implementar un control de edad efectivo en sus sitios.
El programa forma parte de la Ley de Seguridad en Línea de 2023, que obliga a los proveedores a evitar que los usuarios encuentren contenido ilegal en sus servicios, a implementar medidas que ayuden a combatir y mitigar el potencial uso de sus servicios para cometer delitos y a adoptar medidas para retirar lo más rápido posible los contenidos identificados.
En este sentido, hasta ahora, el programa de cumplimiento se había centrado en los proveedores de servicios que publican o muestran su propio contenido pornográfico y en su deber de garantizar que los niños no puedan acceder a dicho contenido, mediante la verificación de edad.
A partir de este viernes 25 de julio, Ofcom ha ampliado el alcance de este programa para incluir a los proveedores de servicios que permiten a los usuarios subir o generar su propio contenido pornográfico. Así, estos servicios también deben implementar un sistema de control de edad "altamente efectivo" para evitar que los menores accedan a este contenido.
Como resultado, se exige que las plataformas digitales cuentan con un sistema de control de edad en Reino Unido, aplicándose a todos los servicios para adultos, "independientemente de la ubicación del proveedor", según ha recogido la organización en un comunicado.
Esta medida ya se ha puesto en marcha por parte de plataformas como es el caso de la red social Bluesky, que ha introducido recientemente un sistema de verificación de edad en Reino Unido basado en una herramienta de Epic Games, que limita el acceso de los menores a contenidos y funciones.
Asimismo, cabe resaltar que, en caso de incumplimiento, Ofcom podrá imponer multas de hasta 18 millones de libras esterlinas o el 10 % de los ingresos mundiales que cumplan los requisitos (la cantidad que sea mayor). Igualmente, en los casos más graves de incumplimiento, podrá solicitar una orden judicial para exigir a terceros que "tomen medias para interrumpir la actividad del proveedor".