A la hora de navegar en Internet y utilizar redes sociales, la mayoría de los millennials consideran que son los que más conocimiento tienen en el entorno digital, sin embargo, su comportamiento revela problemas de seguridad, como que el 66 por ciento no verifica la autenticidad de sus conexiones 'online'.
Esto se traduce en experiencias poco seguras, como que el 63 por ciento afirma haber encontrado perfiles 'online' que parecen distorsionar o falsificar su verdadera identidad, lo que puede conllevar a consecuencias más graves de ciberseguridad.
Así se desprende del estudio 'Conectando con la realidad. Los riesgos de la "arrogancia digital entre los millennials', realizado por la empresa de ciberseguridad Kaspersky, en el que se ha revelado "una preocupante ingenuidad" en el comportamiento digital de los millennials, que confían en sus habilidades y en el entorno digital "sin tomar las medidas de seguridad adecuadas".
En concreto, el 73 por ciento de los usuarios españoles con una edad comprendida entre los 29 y 44 años se consideran "el miembro con más conocimiento digital de su hogar". Sin embargo, el 66 por ciento también ha admitido que no llevan a cabo verificaciones de la autenticidad de sus conexiones, una medida básica para garantizar su seguridad 'online'.
Esto implica llevar a cabo acciones preventivas como búsquedas inversas de imágenes, cotejar perfiles y solicitar videollamadas para confirmar que una persona coincide con sus fotos.
Y es que, a pesar de que el 37 por ciento de los encuestados españoles afirma haber tenido experiencias negativas en Internet debido a "una confianza mal depositada", un 45 por ciento de los millennials sigue confiando en la información que circula en sus comunidades digitales.
A esto se le suma el propio comportamiento de los millennials en Internet, que promueve este entorno desconfiado. Tanto es así que el 14 por ciento de los encuestados ha utilizado en algún momento un nombre falso, creado un perfil ficticio o fingido deliberadamente ser otra persona en las redes sociales.
"Esta estadística pone de manifiesto una tendencia preocupante: el engaño de los perfiles digitales no es solo una práctica de unos pocos usuarios deshonestos, sino que también es un comportamiento adoptado por millennials", ha apuntado Kaspersky.
En este marco, la compañía también ha recogido que, de entre aquellos usuarios que han afirmado haber sufrido experiencias negativas en Internet a causa de una excesiva confianza, el 70 por ciento ha señalado que ahora es menos probable que confíen y formen relaciones en la red.
"Como principales administradores digitales en los hogares de todo el mundo, les corresponde a los propios millennials identificar y abordar la ingenuidad y confianza mal depositada de su generación", ha reflexionado al respecto el investigador y jefe de Seguridad de Kaspersky, Marc Rivero.
RELACIONES EN PERSONA O EN LA RED
Este tipo de comportamientos digitales también influyen en las relaciones que se mantienen 'online', ya que las redes sociales han transformado la forma en la que los usuarios se comunican, así como la forma en la que buscan apoyo emocional y validación.
Tal y como recoge el citado estudio, la confianza de los millennials en sus entornos digitales hace que muchos usuarios tomen como natural compartir aspectos íntimos de su vida en Internet, a pesar de que priorizan los vínculos reales en lugar de las relaciones digitales.
Concretamente, si bien un 49 por ciento de los encuestados se expone en redes sociales, a un 51 por ciento de los españoles en dicha franja de edad aún le resulta más fácil crear vínculos significativos en persona.
Según Kaspersky se ha reflejado una "creciente brecha" en la forma en que los millennials comunican experiencias personales, ya que las redes "se han convertido en una herramienta dominante de validación y de apoyo emocional".
Por ejemplo, en España, casi la mitad de los encuestados asegura que comparte actualizaciones importantes de su vida en redes sociales, como pueden ser las rupturas amorosas, los ascensos laborales o las mudanzas, incluso antes de informar en persona a sus familiares y amigos más cercanos.
Frente a todo ello, más de la mitad de los millennials españoles (51 por ciento), destaca que les resulta más fácil desarrollar amistades y relaciones románticas "a través de las interacciones cara a cara".
Esto se refleja en que las amistades fuera del mundo virtual siguen teniendo "un fuerte atractivo". Así, a nivel global, los millennials tienen una media de ocho relaciones cercanas 'online' y alrededor de 12 en persona. En el caso de España, los usuarios mantienen de media unas 13 conexiones significativas 'online', en comparación las 10 relaciones presenciales.
Por tanto, a pesar de todas las oportunidades que ofrecen las plataformas digitales para mantener el contacto y "obtener aprobación social inmediata", los vínculos en persona siguen manteniéndose esenciales.
CONFIANZA EN COMPARTIR INFORMACIÓN SENSIBLE
Además de todo ello, el estudio también ha resaltado que, en España, más de la mitad de los millennials (51 por ciento) se siente cómodo compartiendo información sensible o personal en Internet, lo que aumenta el riesgo de exposición a amenazas de Internet.
Tal y como ha manifestado Rivero al respecto, compartir en exceso información personal puede hacer que los usuarios sean más vulnerables a cuestiones como el robo de identidad, ataques 'phishing' o estafas de ingeniería social.
Estos detalles personales compartidos van desde registros de ubicación a estados sentimentales o rutinas diarias, que "pueden ser explotados para estafas dirigidas o vigilancia no autorizada".
GARANTIZAR INTERACCIONES DIGITALES SEGURAS
Con todo ello, para disfrutar de interacciones digitales seguras, Kaspersky ha recomendado verificar las identidades de las personas con las que se esté tratando 'online', corroborar la información y gestionar los datos personales limitando lo que se comparte.
Asimismo también ha detallado como relevante ser cauteloso con la geolocalización en redes sociales para evitar revelar patrones de movimiento, así como respetar los datos del resto de usuarios, utilizar contraseñas seguras y actualizar el 'software' de sus dispositivos para evitar ciberataques.