Lluvias intensas, mañanas más oscuras, bajas temperaturas y menos energía en general: el invierno es una estación que no solo afecta el ánimo, sino también el rendimiento laboral. En Chile, este periodo del año representa un verdadero reto para las empresas, que deben lidiar con el aumento de licencias médicas, el ausentismo y una baja generalizada en la motivación de los equipos.
Según Harvard Business Review, una de las publicaciones más prestigiosas del mundo en temas de gestión, liderazgo, innovación, estrategia y comportamiento organizacional, la productividad puede caer entre un 15% y un 20% durante el invierno, especialmente en contextos donde no existen medidas de contención emocional o flexibilidad laboral. En paralelo, datos del Ministerio de Salud de Chile, revelan que las licencias médicas por enfermedades respiratorias aumentan cerca de un 30% entre los meses de junio y agosto. Este panorama se agudiza en sectores que dependen del trabajo en terreno, como minería, logística o construcción.
Por su parte, la OCDE advierte que las condiciones climáticas extremas y los factores estacionales influyen directamente en el desempeño económico de los países, al afectar la disponibilidad y eficiencia de la fuerza laboral. En tanto, el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE) ha señalado que las empresas tienden a reducir o postergar programas de formación en invierno, lo que disminuye las oportunidades de actualización de habilidades justo cuando los equipos más lo necesitan.
“Es importante entender que la productividad no solo se ve afectada por razones externas como el clima o las enfermedades, sino también por el impacto emocional y físico que tiene el invierno en las personas. Las empresas deben anticiparse con estrategias que cuiden la salud de sus trabajadores y mantengan la motivación alta”, explica Camila Muñoz, directora de Servicio y Calidad de Grupo Teamwork.
La experta detalla que los sectores más impactados son aquellos que operan al aire libre, como minería, logística o construcción. Sin embargo, también hay efectos en rubros administrativos o de servicios, especialmente en trabajadores que operan en modalidad híbrida o remota, quienes pueden experimentar una mayor desconexión, fatiga o desmotivación.
Para enfrentar este escenario, es recomendable una serie de medidas por parte de los empleadores, como ejecutar campañas internas de prevención de enfermedades, vacunación contra la influenza, entrega de kits de invierno como mascarillas, vitamina C, alcohol gel, y habilitar espacios ventilados y calefaccionados.
También son muy importantes los espacios de contención emocional accesibles, como ofrecer breves sesiones virtuales de contención psicológica, apoyo emocional o pausas activas.
La contratación de reemplazos por vacaciones, especialmente en empresas que concentran parte de sus descansos legales durante esta temporada, también es clave, externalizando los reemplazos a través de empresas especializadas para no ver afectada la productividad.
Además de las acciones organizacionales, los propios trabajadores pueden adoptar pequeñas prácticas diarias para enfrentar el desgano invernal y mantener un buen nivel de productividad:
1. Organiza tu jornada con objetivos concretos
Comienza cada día definiendo entre 3 y 5 tareas clave. Esto permite mantener el foco y evitar la sensación de estar “apagando incendios” todo el día.
2. Activa tu cuerpo, aunque sea desde tu escritorio
Realizar pausas activas de 5 a 10 minutos para estirar el cuerpo, especialmente si estás en teletrabajo o frente a una pantalla todo el día, ayuda a oxigenar el cerebro y renovar la concentración.
3. Aprovecha la luz natural
En lo posible, ubica tu espacio de trabajo cerca de una ventana o sal a caminar brevemente durante el día. La exposición a la luz solar regula el estado de ánimo y mejora la energía.
4. Mantén una alimentación energética y adecuada a la estación
Incorporar alimentos ricos en vitaminas y evitar el exceso de azúcares o comidas pesadas al almuerzo puede marcar una gran diferencia en tu rendimiento durante la tarde.
5. No descuides tu descanso ni tu salud mental
Dormir bien, desconectarte del trabajo en horarios definidos y buscar contención emocional si lo necesitas (ya sea con redes de apoyo o ayuda profesional) es fundamental para sostener el bienestar durante el invierno.
Esta temporada puede convertirse en una oportunidad para mirar hacia adentro en las organizaciones y mejorar sus procesos internos: “El invierno puede ser ideal para evaluar procesos internos, ofrecer formación técnica o fortalecer el trabajo en equipo. Si las empresas logran mantener a sus colaboradores motivados y cuidados durante esta época, llegarán con más fuerza al segundo semestre”, concluye la experta de Grupo Teamwork.