El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) ha alertado este martes de que el incremento del consumo de psicofármacos, los trastornos del sueño o los episodios de ansiedad y depresión son algunas de las evidencias más claras del deterioro de la salud mental en el trabajo.
Así, factores como la intensificación de las demandas, la urgencia en la respuesta, la dificultad para conciliar o la falta de reconocimiento del trabajo son algunos de los principales desencadenantes.
Este ha sido uno de los puntos que se ha explicado desde el INSST durante la jornada técnica 'Prevenir los riesgos psicosociales: un compromiso compartido', celebrada este martes en Madrid, con el objetivo de concienciar sobre el impacto que ciertas condiciones laborales tienen en la salud mental de la población trabajadora y promover una gestión eficaz y compartida de estos riesgos.
El acto ha sido inaugurado por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, y ha contado con la participación de especialistas de organismos públicos nacionales e internacionales procedentes de los ámbitos de la prevención de riesgos laborales y la sanidad.
A lo largo de la jornada, se ha alertado sobre el incremento de los daños a la salud mental en entornos laborales de máxima exigencia y sometidos a cambios profundos en la organización del trabajo, y se han compartido las principales evidencias científicas sobre la relación entre pérdida de salud y exposición a factores de riesgo psicosocial, así como propuestas y aportaciones para afrontar su gestión exitosa y anticiparse a los cambios normativos.
En este punto, la directora del departamento de Promoción de la Salud y Epidemiología Laboral del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), María Jesús Terradillos, ha apostado por "gestionar bien los riesgos psicosociales", algo que, a su juicio, "no puede seguir siendo un asunto residual".
"No es algo que deba abordarse solo cuando afloran los conflictos, los síntomas o el malestar. Es parte central de una cultura preventiva madura, basada en la evidencia, en la equidad y en el respeto por la dignidad del trabajo humano", ha explicado.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo recuerda que unas buenas condiciones de trabajo contribuyen a proteger la salud de las personas trabajadoras y a aumentar su rendimiento, combatir el absentismo y el abandono del mercado de trabajo.
Por ello, urge a administraciones y agentes sociales a alcanzar un compromiso compartido para que la prevención de riesgos psicosociales vaya acompañada de la implementación de medidas eficaces que garanticen los derechos y la calidad de vida en el trabajo.