¿Cuándo serán reemplazadas las contraseñas? nuevas tendencias que prometen sustituirlas
Las empresas y los individuos enfrentan riesgos significativos debido a los ciberataques, que continúan expandiéndose a nivel global. En los últimos tres años, el costo de estas violaciones ha experimentado un crecimiento notable, alcanzando un promedio de 4,45 millones de dólares para organizaciones en todo el mundo. Este incremento refleja la urgencia de fortalecer las estrategias de ciberseguridad y protección de datos.
Ante dicho panorama, Sebastián de la Fuente, gerente de Producto de Ionix Latam, comenta que “actualmente, la autenticación sin contraseñas, o "passwordless", está revolucionando la ciberseguridad, impulsada por gigantes tecnológicos como Apple, Google y Microsoft. Estas empresas han adoptado otros estándares para implementar tecnologías más seguras y eliminar las contraseñas tradicionales.
Conforme a la FIDO Alliance, más de mil millones de personas han activado al menos un passkey, que corresponde a una llave digital basada en claves públicas que utiliza biometría (huella digital o reconocimiento facial) o dispositivos personales para autenticarse. Según la misma institución, la conciencia del consumidor sobre esta tecnología ha pasado del 39% al 57% en solo dos años.
“En 2025, la evolución tecnológica nos ha llevado a una transición definitiva hacia métodos más seguros y convenientes, dejando entrever que estamos ante el inminente "fin de las contraseñas" como las conocemos. El cambio viene impulsado por una necesidad crítica: los ataques de phishing, el robo de credenciales y las brechas de seguridad siguen aumentando exponencialmente, con cifras alarmantes que reflejan cerca de 921 ataques de contraseñas por segundo a nivel mundial” explica Sebastián de la Fuente, gerente de Producto de Ionix Latam.
Los passkeys, asegura el experto, eliminan riesgos asociados a contraseñas tradicionales, al no compartir información sensible con servidores. Lo anterior, gracias a que los sistemas sin clave están integrados en navegadores, sistemas operativos y dispositivos móviles, facilitando su adopción global.
“Al no depender de un servidor central para almacenar información sensible, este enfoque reduce drásticamente las posibilidades de filtraciones masivas. En efecto, no sólo son más seguras, sino que también optimizan la experiencia del usuario, combinando simplicidad con una protección robusta. Además, dichas herramientas han demostrado ser útiles para fomentar la inclusión digital, permitiendo que personas con menos experiencia tecnológica se conecten de manera segura”, añade de la Fuente.
A pesar de los avances, la transición no está exenta de desafíos. La adopción masiva requiere garantizar que los nuevos sistemas sean accesibles, interoperables y resistentes a las amenazas emergentes. Además, implica educar tanto a usuarios como a organizaciones para que entiendan y confíen en este paradigma innovador. “Si bien, aún no hay una fecha exacta de cuando estas van acabar, es muy probable que a fines de este año veamos un desaceleración importante del uso de ellas, por lo que la caducidad pueda ser muy pronto” concluye Sebastián de la Fuente, gerente de Producto de Ionix Latam.
