Emprendedor: un actor clave en el circuito de innovación

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Ignacio Merino

Tal como en cualquier sistema conformado por distintos componentes que interactúan entre sí, la cadena de innovación consta de una serie de etapas que comienzan con la investigación y el desarrollo, hasta llegar al producto final.


Por eso, cuando escuchamos decir que las grandes empresas innovan, lo que vemos en realidad es la última parte de esa cadena, donde ya se ha incorporado la tecnología que muchas veces ha sido creada por las universidades o centros de I+D.


Pero en este circuito que se inicia con la creación de la tecnología y que culmina, cuando esta llega al mercado como un producto, falta relevar a un eslabón clave en esta cadena. Se trata de ese músculo que ayuda a tomar la tecnología e implementarla en el mercado y en las grandes empresas. Son los proveedores, las pymes tecnológicas y emprendimientos, especialmente aquellos de base científico-tecnológica (o EBCTs) que tienen el mayor potencial de unir al mundo de la academia con la industria actuando como eslabones clave para que ese i+d se traduzca en un producto o servicio, ya sea ofrecido directamente al mercado, o a través de las grandes compañías que la utilicen como insumo dentro de su oferta.


Pensemos por ejemplo en la industria de la construcción, donde son los proveedores quienes implementan las innovaciones al tener una mayor velocidad y capacidad de absorber i+d y a partir de eso, ofrecer a sus clientes (las grandes empresas), soluciones que impactan directamente en su servicio.


En este sentido, es lógico que mientras más emprendedores de base científico-tecnológica desarrollen sus emprendimientos adquiriendo i+d, será mucho más fácil lograr que este circuito se complete y enriquezca, sobre todo si consideramos que en general los emprendedores de base científico-tecnológicos funcionan con modelos de negocios más ágiles y flexibles basados en el desarrollo tecnológico que permite que la tecnología sea incorporada con mayor fuerza y escala dentro del sector corporativo.


En nuestro seis años de funcionamiento, como articuladores de la vinculación ciencia industria, es el emprendedor quien cuenta con la agilidad para introducir las innovaciones en el mercado; es quien entiende cómo esa innovación hace un match con las necesidades reales de las empresas y personas y logra que estén dispuestas a pagar por ello, convirtiéndolas en un negocio viable en el futuro.


Esta trilogía es fundamental, y por eso debemos trabajar en reforzar el rol de los EBCTs para que puedan llegar a más clientes y favorecer al ecosistema en su conjunto. Además, para que la cadena de innovación funcione correctamente, debe ser integrada, sinérgica y simbiótica, en el sentido de impactar entre sí, retroalimentarse y entregar valor a las siguientes fases del proceso.


Como hub de transferencia tecnológica que también es parte de esta interacción articulando a cada uno de los actores para que cumplan de manera más efectiva con sus propósitos, creemos que todos cuentan con enormes capacidades, pero se necesita de vínculos que den paso a acuerdos y soluciones eficaces que generen impactos concretos. En el caso puntual de las EBCTs, es preponderante que fortalezcamos a los emprendimientos para que cuenten con capital, apoyo y un mercado donde desplegar sus servicios y así, ser parte de modelos de negocio que incluyan la ciencia y la tecnología, con objetivos adaptados a los nuevos tiempos.


Ignacio Merino, 

Director Ejecutivo de HUBTEC

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