El nuevo mantra laboral y sus desafíos

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Actualmente, estamos presenciando un cambio significativo en la forma en que los jóvenes perciben y persiguen el éxito en el ámbito laboral. Uno de estos fenómenos es el denominado "quiet ambition", el cual refleja una evolución en la mentalidad de la fuerza laboral, donde la prioridad ya no se centra exclusivamente en el ascenso o el prestigio dentro del lugar de trabajo, sino en el equilibrio entre el trabajo y la salud mental. A diferencia de generaciones anteriores, los jóvenes de hoy están optando por una aproximación más consciente y auténtica a sus carreras, buscando armonía entre sus necesidades individuales y profesionales.


El concepto de "quiet ambition" (o ambición silenciosa) no implica una falta de ambición, sino más bien una redefinición del éxito personal. En lugar de sumarse a estándares preestablecidos o seguie la impuesta por la sociedad o el entorno laboral, los jóvenes están priorizando sus propios valores y necesidades. Esta nueva forma de ambición se basa en el autoconocimiento y la autenticidad, permitiendo a cada uno definir el éxito a su manera y buscar un equilibrio saludable entre el trabajo, la vida personal y la salud mental.


Si bien tras tendencia se encuentran varios factores, quizá uno de los más visibles fue lo acontecido con la pandemia del Covid-19, ya que la crisis sanitaria generó una mayor conciencia sobre la importancia del bienestar emocional y la calidad de vida, llevando a las personas a reevaluar sus prioridades y buscar un mayor equilibrio en sus vidas. Además, el aumento del estrés y la ansiedad en el trabajo ha llevado a una mayor valoración de la salud mental como un factor clave en la toma de decisiones profesionales.


Pese a que la “ambición silenciosa " está siendo vinculada a las nuevas generaciones, lo cierto es que esta tendencia abarca a trabajadores de todas las edades que buscan una mayor satisfacción y significado en su trabajo. Y es que en un mundo cada vez más impulsado por la productividad y el rendimiento, esta nueva mentalidad representa un cambio bienvenido hacia una cultura laboral más humana y equilibrada. Al reconocer y respetar las necesidades individuales de los empleados, las empresas pueden fomentar un entorno de trabajo más saludable y productivo para todos.


El ascenso de la “ambición silenciosa" plantea desafíos y oportunidades tanto para los empleadores como para los trabajadores. Las empresas deben adaptarse a esta nueva realidad y adoptar políticas y prácticas que promuevan el bienestar emocional y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Al mismo tiempo, los trabajadores tienen la responsabilidad de defender sus propias necesidades y aspiraciones, buscando empleadores y entornos laborales que valoren su salud mental y les permitan crecer y prosperar de manera integral.


Jorge Fuentes 

Psicólogo y Director de Pranavida

europapress