Productividad V/S Salud mental

La salud mental de los trabajadores es una preocupación que ha ganado una relevancia sin precedentes durante este año. En un entorno laboral donde el estrés y la ansiedad se han convertido en factores desencadenantes de graves problemas de productividad, es crucial contar con un plan para proteger al recurso más valioso dentro de cualquier organización: las personas. Este enfoque no solo beneficiará a los empleados, sino también a los emprendedores y a la empresa en general.

Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 15% de los adultos en edad laboral sufren algún tipo de problema de salud mental. Además, se estima que se pierden alrededor de 12.000 millones de horas de trabajo cada día debido a trastornos como la depresión y la ansiedad. Estas cifras son claras y alarmantes, permitiendo también destacar la necesidad de abordar de manera efectiva el tema de la salud mental en el ámbito laboral.

La preocupación ante las alzas en los costos de vida, las enfermedades que han afectado a los menores de edad o, incluso, el no saber cómo cuidar a los niños durante las vacaciones de invierno pueden ser factores propensos a agravar los problemas de salud mental existentes, por lo que es fundamental no descuidar la promoción de buenos hábitos entre los empleados.

Un enfoque integral para abordar la salud mental en el lugar de trabajo implica varias estrategias. En primer lugar, es esencial fomentar un entorno laboral positivo y de apoyo, donde quienes son parte de la organización se sientan valorados y escuchados. La comunicación abierta y efectiva entre la dirección y el personal es fundamental para identificar y abordar tempranamente los problemas de salud mental.

Por otro lado, es importante implementar programas de bienestar que promuevan el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, los que pueden incluir actividades como el ejercicio físico, flexibilidad en los horarios laborales, talleres de manejo del estrés, meditación y terapias complementarias. Al poner a disposición de los colaboradores las herramientas necesarias para cuidar de su bienestar mental, se crea un ambiente propicio para la productividad y el compromiso.

Asimismo, se  hace relevante destinar recursos para ofrecer servicios de apoyo y asesoramiento en salud mental, ya sean desde la medicina convencional o complementaria,  poniendo a disposición a profesionales de la salud mental en la empresa o la colaboración con proveedores externos. Estos servicios permiten a los empleados buscar ayuda de manera confidencial y recibir el apoyo necesario para superar los desafíos relacionados con la salud mental.

Formas hay variadas y cada organización debe buscar el camino que le haga más sentido a las necesidades que puedan levantarse a la hora de implementar un plan de trabajo. Sin embargo, de lo que no hay duda es que la salud mental de los trabajadores se ha convertido en un aspecto crucial para el éxito de las empresas  y que con un enfoque proactivo y estratégico hacia la salud mental, se puede marcar la diferencia en la productividad y el bienestar general de la dotación de una organización. 

Jorge Fuentes, psicólogo y Director de Pranavida