La transición hacia el nearshoring se ha convertido en una nueva red de múltiples centros económicos, donde el comercio entre actores regionales y aliados es hoy una prioridad. En este escenario, evitar las disrupciones es clave y por ello, las cadenas de suministro se han relocalizado. Empresas como Apple (vía Foxconn), Tesla y Boeing, por ejemplo, están asignando sus operaciones a países de Latam.
Ahora si bien, la cantidad de tiempo necesario para reajustar las cadenas de suministro varía según la industria, un informe de la consultora Morgan Stanley indica que la conversión podría tardar entre 3 a 5 años. No obstante, en algunas áreas como los semiconductores, el hardware tecnológico, la maquinaria y los automóviles, como algunos sectores industriales, dicha realineación podría ocurrir antes a causa de los cuellos de botella de la cadena de suministro de los últimos años.
Durante el último tiempo, México ha adquirido una ventaja competitiva en materia de costos frente a China, lo que podría cambiar sustantivamente las tendencias de importaciones de compañías estadounidenses y europeas de diversos sectores. Gracias a su ubicación y ventajas en costos, el país azteca está preparado para aumentar su papel como un actor en el comercio internacional; Estados Unidos ya lo ve como un socio estratégico importante en su intento de reducir su dependencia de China y Taiwán. En agosto de 2022, promulgó la Ley CHIPS and Science: que incluye US$ 280 mil millones en financiamiento para impulsar la investigación y fabricación de semiconductores.
Adicionalmente, el Tratado de Libre Comercio entre México, EE. UU. y Canadá (T-MEC), convierte al primero en un actor competitivo desde el punto de vista de la logística. Algunos de los rubros con mayor potencial para el nearshoring en la zona son los dispositivos eléctricos y la maquinaria industrial. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que la ganancia potencial en el corto y mediano plazo para México por efecto del nearshoring es de 35 mil millones de dólares, equivalente a 2.6% del PIB, derivado de nuevas exportaciones.
Benjamín García, co founder y director de Finanzas de wherEX, plafatorma chilena para licitaciones empresariales y con operaciones en México, dice que hay ciertas áreas donde la tecnología resulta fundamental para el nearshoring: el acceso a mayor número de proveedores, pudiendo filtrar según necesidades; la optimización del proceso de compras vía sugerencias en base a data histórica propia y colectiva y la visibilidad y transparencia en todo el proceso con coordinaciones entre equipos en tiempo real.
El chileno radicado en México sostiene que al aumentar las transacciones cross border se deben sí o sí incorporar nuevas tecnologías; por lo que México en este caso para poder competir con las cadenas de suministro de Asia, explica el ejecutivo, tendrá que alcanzar el mismo nivel de sofisticación. “Para ello, es necesario avanzar en la transformación digital y otras tecnologías que aporten conectividad y eficiencia a la logística local. Además, se debe contar con una base de proveedores locales eficientes y capaces de satisfacer la mayor demanda que provocará el nearshoring, y contar con mecanismos de control y auditoría para el establecimiento de políticas de cumplimiento claras y sólidas”, precisa García.
“El éxito del nearshoring implica la necesidad de una gestión pública eficiente, el aporte del sector privado, y especialmente el sector tecnológico. Aquí, la Inteligencia Artificial y Data Analytics, juegan un papel fundamental ya que reducen las asimetrías de información entre los compradores y los proveedores, y permite procesos de abastecimiento más eficientes, transparentes y competitivos”, añade.
A ojos del experto, otros países que serán claves en el nearshoring serán Vietnam: por sus bajos costos laborales, dos acuerdos: comercial bilateral con EE.UU y de libre comercio con la UE; no obstante, menos disponibilidad de mano de obra y la distancia con Estados Unidos son desafíos. India, porque tiene una gran fuerza laboral, bajo costo en salarios y está relativamente cerca del núcleo de la UE; sin embargo, no posee ningún tratado de libre comercio con EE.UU y la distancia con la gran potencia americana son desafíos. Turquía, por la proximidad a la UE, costos laborales por debajo del promedio y un acuerdo de libre comercio con el bloque.