​Trabajo social y salud

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Osvaldo Artaza Paula Leiva

La reciente notificación del Ministerio de Salud que excluye al Trabajo Social del Código Sanitario debe revisarse a la luz del aporte histórico de dicha disciplina.


Los orígenes de esta profesión en Chile se remontan a 1925, cuando el Doctor Alejandro del Río creó la primera Escuela de Servicio Social en Latinoamérica, con la convicción señera de que la salud tenía un claro determinismo social. Lo que fue ratificado en 1946 en la constitución de la Organización Mundial de la Salud y en la declaración del Alma Ata en 1978. Junto a la creación del Servicio Nacional de Salud en 1952 se desarrolló un departamento especial de Servicio Social, el que llegó a tener casi 900 asistentes sociales repartidas en diversos servicios a lo largo del país. Las visitadoras, hoy trabajadoras sociales, tuvieron un papel protagónico en los equipos de salud y participaron en la implementación de políticas, entre otras, tan relevantes como la Ley Madre-Niño, la Ley de Medicina Preventiva, los órganos consultivos y comunitarios de salud, los programas de vacunación y planificación familiar, las campañas de prevención de diarreas estivales y enfermedades respiratorias, los programas de leche y alimentación infantil.


En la actualidad, los problemas de salud que más impactan en mortalidad y discapacidad guardan relación con el envejecimiento y los padecimientos crónicos, todos ellos guardan profunda relación con temas sociales. Por ello, nos parece insuficiente que se hayan esgrimido como razones que la formación de las trabajadoras sociales, no incluye materias clínicas o farmacológicas. Argumentos que por lo demás, parecen defender un reducido paradigma biomédico que ya el año 1925 el Doctor Del Río había desechado por insuficiente.


Es preciso señalar que la profesión del Trabajo Social aporta justamente a la dimensión que permite comprender la complejidad de los problemas de salud, donde tanto sus causas, como las formas de abordaje para su resolución, requieren de la actuación interdisciplinaria para integrar los aspectos bio, psicosociales.


En palabras sencillas, para brindar salud y cuidar a las personas, todas las profesiones que hoy en día integran los equipos de salud, en las diversas instituciones, son fundamentales y ninguna puede ser excluida de una labor tan necesaria en nuestro país. Desde la visión de quienes nos antecedieron, invitamos respetuosamente a las autoridades a revisar esta decisión que parece no condecirse con nuestra historia de salud pública.


Osvaldo Artaza, Decano Facultad de Salud y Ciencias Sociales UDLA

Paula Leiva, Directora de Escuela de Trabajo Social UDLA

europapress