Existe gran controversia de cara a la discusión del presupuesto del sector salud para el próximo año y muchas expectativas de que se reconozcan las necesidades de un mayor gasto público en esta materia.Chile tiene un gasto público en salud 5,2% del PIB, insuficiente ante el umbral mínimo de seis puntos que recomienda la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y lejos de la media de los países de la OCDE (alrededor de 9% del PIB), lo que se traduce en un alto, ineficiente e inequitativo desembolso del bolsillo de las personas (30%).Es relevante dentro de la partida de salud ir progresivamente aumentando la proporción de dicho gasto hacia la Atención Primaria de la Salud (APS) a objeto de anticipar el daño, evitar hospitalizaciones e impactar preventivamente en las listas de espera.
Estamos acostumbrados a recibir malas noticias desde el ámbito hospitalario público: listas de espera, acusaciones de maltrato o de negligencia y un largo etcétera. En este contexto es muy grato relevar una muy buena noticia que traduce el esfuerzo cotidiano de miles de trabajadores de la salud, y sus muchas historias de éxito y de coraje.
Las expectativas y las presiones serán enormes. El nudo del problema es que eliminar preexistencias obliga a solidarizar o mutualizar riesgos.
El Día Mundial de la Salud, que se celebra cada 7 de abril, recuerda la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948. Durante esta jornada, se destacan temas importantes relacionados con la sanidad global y se promueven acciones para mejorar el bienestar de las personas en todo el mundo.
En salud, la artificial (IA) puede contribuir a la toma de decisiones en la atención clínica y poblacional, apoyar la generación e interpretación de datos sanitarios complejos para la gestión de procesos asistenciales, el diseño de políticas, la conducción de crisis sanitarias, en facilitar el acceso igualitario a una atención oportuna acercando los servicios al hábitat de las personas y potenciando las capacidades de los profesionales de la salud y, en mejorar el acceso a la información a las personas favoreciendo un ejercicio más democrático del poder en el área.
Al generar escenarios, desarrollar e integrar casos de estudio junto a situaciones y datos clínicos reales, los estudiantes pueden obtener resultados de aprendizaje de gran calidad, no sólo para decisiones y prácticas asistenciales, sino también en los ámbitos del desarrollo de habilidades de comunicación, toma de decisiones éticas y trabajo en equipo, aspectos cruciales en la atención en salud.
La Comisión Técnica Asesora para la Comisión de Salud del Senado finalmente evacuó su esperado informe. El encargo ya anticipaba una “misión imposible”: lograr cumplir con los fallos de la Corte Suprema, responder de alguna forma a las expectativas de los afiliados al sistema de que se le devolverían dineros mal cobrados, y al mismo tiempo impedir el desplome masivo de las isapres.
La reciente notificación del Ministerio de Salud que excluye al Trabajo Social del Código Sanitario debe revisarse a la luz del aporte histórico de dicha disciplina.
Estamos a días de comenzar un nuevo proceso constituyente, el que dadas sus características, requiere de altos consensos para lograr incorporar normas, lo que pone incluso en duda que pudiere concordarse alguna en el ámbito de la salud.
Mucho se ha escrito sobre la crisis de las isapres, pero no tanto sobre cómo resolver el problema. Justamente allí reside su complejidad, ya que han sido los tribunales, tanto el constitucional como los de justicia, quienes de modo persistente han ido presionando para que el poder legislativo de una vez por todas tome cartas en el asunto y legisle para resolver las graves fallas del sistema.
La publicación, impulsada por Osvaldo Artaza, Decano de la Facultad de Salud y Ciencias Sociales de UDLA, y Claudio Méndez, profesor de la Universidad Austral y director de la Sociedad Chilena de Salubridad (SOCHISAL) contó con la colaboración de la ministra de Salud, María Begoña Yarza, quien en su calidad de coautora, comentó su visión sobre el sistema sanitario.
En estos días se discutirá sobre cómo la salud quedará expresada en nuestra nueva carta fundamental. Espero no se mezclen los grandes objetivos que son propios de una Constitución, con los instrumentos que son materia legislativa.
A propósito de una encuesta sobre la “dignidad del trabajo médico”, recordé que hace muchos años un colega me señaló que ganar menos de 15 millones mensuales (colocando en dinero de hoy dicha conversación), no era digno. Estoy seguro de que para la mayoría de los médicos la dignidad no radica en el monto del salario.
El próximo gobierno será, sí o sí, un gobierno de emergencia en salud. Cerca de dos millones de personas están esperando por una consulta de especialidad. Una lista de espera quirúrgica jamás vista, en que el tiempo promedio para acceder a una cirugía está ya casi en los 2 años.
En Universidad de Las Américas se presentó el libro “Metodologías e intervenciones en salud pediátricas ecológicamente amigable. Experiencia en el Hospital Luis Calvo Mackenna”, ocasión en la que saludó la Rectora Pilar Romaguera y comentaron la publicación la presidenta del Senado, Yasna Provoste, y el Decano de Salud y Ciencias Sociales, Osvaldo Artaza, quienes se refirieron a la dificultad que ha tenido la aprobación del proyecto de ley que establece un sistema de garantías de los derechos de la niñez.
Formalmente el año 2005, luego de muchos años de desinversión, dejamos de contar con los dos tipos de vacuna nacionales que se producían en el Instituto de Salud Pública (ISP): la antirrábica y la vacuna para difteria, tétanos y pertussis.
El Día Mundial de la Salud establecido para conmemorar la constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha tenido el propósito de crear conciencia sobre distintos problemas de salud y contribuir a generar contextos saludables en los países, sumado a crear hábitos sanos en las personas.