​B. Central: Mantener la tasa de instancia en 11,25% fue “la única opción plausible” en última RPM

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Banco Central 6

La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, el vicepresidente, Pablo García, y los consejeros Alberto Naudon, Felipe Céspedes y Stepanka Novy, votaron por mantener la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 11,25% en la última Reunión de Política Monetaria (RPM) celebrada a comienzos de este mes.

De acuerdo a la minuta de tal sesión, publicada este jueves, “todos los Consejeros coincidieron en que los antecedentes conocidos desde la Reunión de octubre eran, en lo grueso, coherentes con la decisión anunciada en ese momento. Esto era que, tras subir la TPM a 11,25%, el Consejo había comunicado que se ubicaba en el nivel máximo del ciclo iniciado en julio de 2021 y que se mantendría en ese valor por el tiempo necesario para asegurar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte de política de dos años. En ese contexto, todos los Consejeros concordaron en que la única opción plausible para esta Reunión era mantener la TPM en 11,25%.”

Todos los Consejeros concordaron en que los desarrollos de los últimos meses indicaban que la economía estaba en una fase de ajuste y que la inflación comenzaría a ceder. No obstante, esto no implicaba que los esfuerzos por reducir la inflación debían disminuir, ni mucho menos pensar que el problema inflacionario estaba resuelto. Por el contrario, aún restaba camino para que la evolución de la macroeconomía indicara que el proceso de convergencia de la inflación a la meta se había consolidado. Todos los Consejeros estuvieron de acuerdo en que los puntos de inflexión de la política monetaria estarían basados fundamentalmente en una evaluación del estado de la economía y no en fechas específicas.”

De esta forma, la minuta consigna que “hubo acuerdo en el Consejo en que el compromiso clave y esencial era luchar para que la inflación volviera a 3% en dos años, que era la forma de evitar costos excesivos e innecesarios para la población. Comenzar prematuramente el proceso de recortes de la TPM podía tener efectos negativos en materia de persistencia inflacionaria y, por lo tanto, sobre la actividad económica, en la medida que se materializaran escenarios de sensibilidad que obligaran a pausar o incluso revertir dicho proceso. Además, esto podría afectar adversamente la comunicación de la política monetaria y la credibilidad del Banco. En todo caso, también existían escenarios en que la inflación podría reducirse más rápido, situación a la que el Consejo también estaría atento”.

europapress