​Enrejando problemas

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Jorge Fuentes (2)

Comienza diciembre y con ello un boom por las compras navideñas, provocando grandes aglomeraciones de personas en centros comerciales del cual poco logramos escapar. Fui uno de ellos este fin de semana. Tuve que ir de compras al Costanera Center y fue imposible no fijarme en las rejas que debieron poner para evitar que personas decidieran terminar con sus vidas en ese lugar.

La escena no deja de ser fuerte, no sólo porque es poco amable si pensamos que este es un espacio donde muchas familias- con niños incluídos- deciden ir a distraerse,sino que hace evidente una situación que muchas veces preferimos no abordar.

¿Es acaso una reja la que evitará que una persona atente contra vida? Evidentemente no. No lo es una estructura metálica ni el centro comercial que decide hacer algo con algo que es innegable pese a no saberse datos confirmados, pues según cifras extraoficiales han ocurrido 22 suicidios al interior del recinto desde su funcionamiento.

La solución para tratar este problema es fomentar las políticas públicas y el trabajo en conjunto de actores de distintos sectores que permitan dar acceso a tratamientos para una salud mental desbordada, son cambios sociales reales que disminuyan la presión por el exitismo, que nos permitan hablar abiertamente sobre las emociones sin que estás sean vistas como debilidad y con una educación para que las nuevas generaciones puedan gestionarlas y no crezcan enfermas desde niños, sino que con herramientas reales para hacerse cargo de lo que les sucede de manera saludable.

Un ejemplo de lo que debe realizarse es el programa que se ejecutará durante 2 años en las 52 comunas de la capital y se espera beneficiar a más de 780 mil personas. La iniciativa, que cuenta con el impulso de 8 fundaciones asociadas a esta problemática como lo son la Fundación Pro-Cultura, Fundación para la Confianza, Fundación Míranos, Fundación Todo Mejora, Fundación Katty Summer, Fundación José Ignacio, Fundación Círculo Polar y Fundación Prevención de Suicidio, más el apoyo de la Seremi de Salud de la RM, contará con la inversión de $1.671.488.000 millones para llevarse a cabo y hacerse cargo con acciones concretas.

El programa tendrá etapas de levantamiento de datos primarios y secundarios respecto al suicidio, capacitación al personal de salud, creación de redes de apoyo, líneas telefónicas a disposición, generación de sistema de acompañamiento familiar, la realización de charlas y talleres, así como también entrega de herramientas a la población, generando un trabajo con diversos focos y a largo plazo, tal como se requieren ante situaciones tan delicadas.

A ello se suma lo que está realizando la Municipalidad de Las Condes que se hizo cargo de un problema no cubierto por los sistemas de salud pese a las cifras: el cuidado y bienestar de las mujeres gestantes y madres con hijs/as hasta un año de vida. De acuerdo a un estudio realizado en nuestro país, el 30% de las mujeres embarazadas presenta síntomas de depresión y/o ansiedad, por ello el municipio decidió invertir e inaugurar el primer Centro Público de Salud Mental Materna del país.

Los proyectos que se realizan en la Región Metropolitana no son sólo la muestra de que se puede invertir en salud mental, sino que también se puede trabajar en conjunto por la elaboración de soluciones reales para que las rejas y vidrios altos en los mall o las estaciones de metro cerradas no sean para evitar un problema del cual durante tanto quisimos omitir, sino más bien por una propuesta estética que no esté ligada al dolor de una persona que no vio más salida en su vida.


Jorge Fuentes, 

Psicólogo y Director de Pranavida. 

europapress