​Agentes privados advierten: inflación podría presentar una mayor persistencia

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El IPC de noviembre mostró una variación de 1% “sobre nuestras estimaciones de 0,4%”, comentó esta mañana el Departamento de Estudios de BICE Inversiones. Por el lado de las alzas, destacaron los incrementos de la división de alimentos y transporte. Así, productos como el pan y cereales y las frutas lideraron este aumento, con incrementos de 1,8% y 7,2%, respectivamente. De esta manera, la división de alimentos alcanza niveles de 24% en variación de los últimos doce meses.

Por otra parte, en la división de transporte, destacaron los incrementos en pasajes aéreos y combustibles. En el primer caso, se dio un incremento de 9,7%, donde este servicio presenta alta volatilidad en sus precios, por lo que en los próximos meses podría darse una corrección en dirección contraria. Por parte de los combustibles, estos crecieron 2,7%.

“En términos de perspectivas, durante diciembre veríamos una baja en el precio de este componente, favorecido por un tipo de cambio más apreciado y caídas en el precio del petróleo internacional”, consignó BICE Inversiones.

Por su parte, el IPC SAE, que excluye a los elementos más volátiles, mostró un incremento de 0,7%. “El elevado registro en este componente podría ser una señal de que la inflación podría presentar una mayor persistencia, y que aún no captura los efectos de la desaceleración del consumo o que esta necesita ser mayor para lograr dicho efecto. De todas formas, las divisiones de bienes o servicios cuyo consumo es más sensible a los aumentos en los precios o alzas en las tasas de interés, como vestuario, equipamiento del hogar o servicios no esenciales, deberían tener menores incrementos hacia adelante”, acotó la entidad privada.

Con todo, indicó, “estimamos que la inflación finalizará este año en torno a 12,8%. Por otra parte, producto de la caída en la actividad, la inflación de 2023 retrocedería hasta finalizar el año en torno a 5,0%.”

En tanto, el Departamento de Estudios de Coopeuch comentó que “preliminarmente, estimamos una inflación mensual entre -0,1% y 0,1% para diciembre 2022. Las divisiones con mayores incidencias positivas serían Transporte y Alimentos. A nivel de producto, en tanto, las mayores incidencias provendrían de Servicio de transporte interurbano, Limón y Alimentos consumidos fuera del hogar, mientras que las menores de Gasolina y Tomate.”

De acuerdo a la entidad, “las cifras de inflación de noviembre anulan las buenas noticias de precios que trajo octubre. El rebote fue particularmente fuerte en alimentos y bienes durables, lo que resulta sorpresivo para una economía con niveles de actividad cayendo y una alta acumulación de inventarios. Más aún, la difusión inflacionaria alcanza nuevos máximos, evidenciando que el incremento de precios fue generalizado en los ítems de la canasta.”

De esta forma concluyó que “el alto registro inflacionario de hoy está en línea con lo que se infiere del comunicado de la Reunión de Política Monetaria de ayer: el consejo del Banco Central está lejos de sentirse cómodo con el nivel y volatilidad que ha alcanzado la inflación, y que aún falta tiempo para hablar de un cambio en su tendencia. De esta manera, se descarta completamente una disminución de la TPM en la reunión de enero, donde se contará adicionalmente con la cifra del IPC de diciembre. De concretarse la trayectoria de inflación plasmada en el IPoM que conocimos hoy, en la reunión de abril se realizaría el primer recorte que —de acuerdo con lo señalizado en el corredor— podría alcanzar los 100 puntos base.”

Mientras, el Departamento de Estudios de Inversiones Security acotó que las cifras de noviembre mostraron un alza generalizada de precios, dando cuenta de una persistencia de la inflación mucho mayor a la esperada y con una sorpresiva reaceleración de la tendencia inflacionaria.”

La institución sostuvo que “seguimos previendo una desaceleración de la variación interanual del IPC hasta 4% hacia fines de 2023, entre el 3,6% previsto por el Banco Central en el reciente IPoM y el 4,5% implícito en los precios de mercado.”

Con todo, advirtió, “la volatilidad de las cifras hace más difícil de lo habitual las proyecciones, lo que a su vez llevaría al Banco Central a esperar evidencia contundente antes de iniciar el proceso de normalización monetaria, en línea con el mensaje neutral del IPoM de diciembre. En este contexto, prevemos que el Banco Central mantendría la TPM en su nivel actual al menos hasta el primer trimestre de 2023, una vez que se haya consolidado la moderación de la inflación, debido caída de la actividad y del gasto interno.”

europapress