Amenazado mercado de capitales chileno

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Germu00e1n Pinto


Quiero insistir en el tema que traté en mi columna del 5 de julio recién pasado titulada “Eliminación aventurada del Art. 107 de la LIR” donde cuestionaba la certeza de los cálculos sobre el monto de la mayor recaudación que se lograría con la eliminación de la exención tributaria que gozan hoy en día las ganancias de capital obtenida por la enajenación de acciones, cuotas de fondos mutuos y de inversión que transan en bolsas de valores. Mi aprehensión al respecto es por las fuentes utilizadas para realizar los cálculos ventilados y porque la teoría señala que no es correcto establecer rémoras a los mercados, como sería la reinstauración de un tributo al respecto, pues distorsionan la asignación de los recursos transados en esos mercados.

Quiero volver, pues estudios de prestigiosos centros de investigación me están dando la razón al respecto, señalando que sería ineficiente la eliminación debido a la baja recaudación que se lograría, y que no compensaría las distorsiones que generarían al mercado de capitales.

En efecto, estos estudios, como el realizado por el Servicio de Impuestos Internos, arrojan una recaudación estimaba entre 67 a 362 millones de dólares, mucho menor que el valor que cuesta construir el Puente del Chacao, que inicialmente fue presupuestado en mil millones de dólares (hago esta comparación para tener una impresión del potencial de la recaudación proyectada).

Esos potenciales y estimativos recursos que recibiría el Fisco se ven amenguados por los quebrantos que sufrirá el mercado de capitales al gravar el mayor valor en la enajenación de los títulos que son transados bajo su alero.

Debemos recordar que la exención o consideración como ingreso no constitutivo de renta de las ganancias generadas en estas transacciones tuvo como objetivos aumentar la participación, la profundidad y la liquidez en el mercado local de acciones, motivos que pretendían potenciar nuestras bolsas y convertirlas en centros de inversiones nacionales e internacionales. Pues bien, establecer una tributación al respecto producirá una distorsión que motivará a los inversionistas a no vender sus títulos, generando un efecto llamado de cerrojo o lock in que consiste en que los tenedores de acciones no las venden para no generar una merma en la rentabilidad que están obteniendo, producida por la tributación que afecta tal transacción. Esto provocará que el mercado sea menos líquido al tener menos operaciones, bajando el atractivo de inversionistas extranjeros en nuestro país como centro de inversiones y de canalización de recursos frescos para invertir en proyectos que requieran inyección de capitales, generando que haya una migración de inversiones al extranjero, produciendo una baja en el empleo y el crecimiento, especialmente en sectores dinámicos que requieren apoyo financiero con igual versatilidad.

La falta de liquidez generará problemas de financiamiento, lo que encarecerá el costo de inversión para las empresas nacionales.

El hecho de no contar con este tipo de financiamiento obligará a las empresas a recurrir a la obtención de recursos más onerosos que harán más difícil los emprendimientos, dando menor respuesta a la producción de bienes y prestaciones de servicios que nuestra economía requieren, como así también, la elevación de sus precios generada por el cambio en la estructura de costos al tener que considerar un financiamiento más caro.

Puede sonar apocalíptico mi comentario y hasta fantasiosa mi proyección, pero lo expresado no escapa de la proyección evidente de los efectos que nacen cuando un mercado opera libremente y se establecen rémoras a su dinamismo, fruto y atributo esencial para que opere la competencia perfecta.

Coincido como algunas voces que se han levantado para señalar que es necesario revisar las exenciones que tiene nuestro sistema tributario, pero no hay que considerar en el mismo saco o realizar el mismo análisis a exenciones como la renta presunta, los bienes inmuebles acogidos a las disposiciones del DFL 2 de 1959, impuestos a los combustibles y otros que se están evaluando su futuro, pues cada uno de ellos tienen distintas inspiraciones y, como ocurre en el caso de las acciones, cuotas de fondos mutuos y de inversiones, benefician a distintas empresas que buscan recursos más baratos que las ofertas tradicionales.


Prof. Germán R.Pinto Perry

Director Magíster en Planificación y Gestión Tributaria

Centro de Investigación y Estudios – NRC

Universidad de Santiago

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